El centenario y gigantesco ciprés que hace más de un siglo plantaron con ocasión de su boda los padres del último marqués de Rubiáns Gonzalo Ozores Urcola a la entrada de la iglesia de Santa María de Rubiáns se desplomó sobre el tejado de la sacristía. El ejemplar aparentaba sano antes del pasado jueves cuando el temporal Kurt arreció de madrugada y se llevó por delante otros muchos árboles de la parroquia vilagarciana.

Pero el que presidía la entrada del templo en el que se custodia el cuerpo incorrupto de Santa Plácida era majestuoso e imponente. "Era un árbol alto y muy bonito", recuerda con pena Don Juan, el párroco.

El sacerdote destaca el enorme porte del viejo ciprés que el viento tumbó sobre la sacristía "causando daños importantes en el tejado" a pesar de que solo recibió el impacto de la copa, por tanto con las ramas más ligeras.

"Ya he llamado a un albañil para que reponga las tejas y también contacté con vecinos para que retiren el ciprés" pues el tronco atraviesa el camino y corta uno de los pasos a la iglesia, subraya el sacerdote vilagarciano.

Junto a este imponente ejemplar hay otro mucho más pequeño que plantó hace años el actual párroco de Rubiáns que reconoce que "debe ser de otra especie porque creció muy poquito en tantos años como llevo aquí".

El temporal dejó numerosas cicatrices en numerosos árboles de la parroquia, especialmente en los más altos y singulares.

"Fíjese como descabezó aquella araucaria de la finca de mi prima", explicaba una vecina del lugar en referencia a una casa situada a menos de doscientos metros de la iglesia parroquial.

También en el pazo de Rubianes arrasó con varias especies, por lo que el responsable de la casa Guillermo Hermo encargó ya el mismo día la retirada de los ejemplares caidos en un jardín que cuenta con la declaración de excelencia pues en él se han sembrado especies únicas, recogidas en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia.

Limoneros, naranjos y otros árboles frutales y ornamentales también se han venido abajo por la fuerza de Kurt. "He vivido el Hortensia, el Klaus y otros temporales pero ninguno ha soplado tan fuerte en mi vida, explica la vecina del lugar.

Pero también en el centro urbano de Vilagarcía ha habido daños en los parques y jardines más emblemáticos, como O Castriño, A Coca y el parque de A Concha.

Sin ir más lejos, en la plaza de España, uno de los plátanos podría desplomarse de un momento a otro al perder parte de la raiz y estar en una situación inestable.

El riesgo lo advirtió ayer el Partido Popular que teme que otro temporal con lluvia y viento lo derrumbe, pero sobre todo porque se encuentra en una zona de enorme tráfico de personas.

El gobierno local subraya que se trata de un único árbol "cuyo tronco está hueco" y se sitúa en el centro del lateral izquierdo, tomando como referencia la iglesia de Santa Eulalia.

El Ayuntamiento indica que hace años que los técnicos de Areeiro determinaron que los ejemplares "presentan problemas de salud debido, principalmente, a su edad".

Hace unas semanas que la responsable de Jardines "alertó de que hay un ejemplar cuyo tronco está hueco por la base" por lo que los técnicos elaboran un informe "para ver qué medidas conviene adoptar, teniendo en cuenta la situación del árbol, su edad y si existen riesgos". Una vez realizado se determinará si es preciso talarlo, en cuyo caso se plantará un ejemplar nuevo para sustituirlo.