Además de destacar la presencia de un negrón careto en la bahía de A Lanzada, en el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) de O Grove hacen hincapié en que durante estos meses invernales "es muy interesante" acercarse a este espacio "para gozar de las aves marinas".

Lo que hacen es explicar que "desde la pasarela de madera que atraviesa el istmo de A Lanzada, el mirador de Pantoeira, la costa de Raeiros o Area da Cruz podremos observar animales del medio marino como los alcatraces comunes (Morus bassanus), aves grandes que para pescar pueden tirarse desde una altura de cuarenta metros, y de aves tan bellas como los colimbos, especies lacustres que nacen en el extremo norte de Europa pero que en invierno bajan a las costas más meridionales, volviéndose marinas y costeras".

En este caso han sido localizados en A Lanzada, colimbos grandes (Gavia immer), colimbos árticos (Gavia arctica) y algún colimbo chico (Gavia stellata).

Para abundar en su faceta divulgativa, el PIO propone al visitante que si se acerca a la localidad para disfrutar de las aves del Complejo Intermareal Umia-O Grove debe "dedicar un tiempo a la bahía de A Lanzada", ya que además de los pájaros citados podrá descubrir alcas (Alca torda), "pulcras aves blancas y negras que para bucear mueven las alas, como si volaran bajo el mar", y algún zampullin cuellinegro (Podiceps nigricollis).

Reserva Ornitológica

Integrada en la Reserva Ornitológica que gestiona SEO/BirLife, esta bahía alberga igualmente a un gran número de los conocidos y siempre llamativos cormoranes, tanto cormorán grande (Phalacrocorax carbo), "que pasa solo estos meses en la bahía", como cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), "más pequeño y que, como hemos comentado en otras ocasiones, es una especie que sí nidifica en nuestras costas, pero que está amenazada y ha sufrido un fuerte declive en los últimos años", advierten en el PIO.

Tampoco se olvidan de citar "una gran variedad de gaviotas, entre las que destacan las bonitas cabecinegras (Larus melanocephalus), parecidas a las gaviotas reidoras y las golondrinas de mar, llamadas así por su cola ahorquillada y su vuelo errático como el charrán patinegro (Sterna sandwicensis)".