Hernando Martínez Chantada conoce bien a Dositeo Valiñas. El historiador ha escrito varias publicaciones sobre la localidad, y una de ellas está dedicada precisamente a los curas de Ribadumia. De Valiñas, afirma que "tengo una gran opinión de él". "En edad es el más viejo de todos los de por aquí, pero en cambio en ideas es el más joven". "Es una persona de una altura intelectual impresionante, y que no se ancló en el pasado", añade.

Martínez Chantada señala que la contribución de Valiñas al desarrollo social de Ribadumia ha sido enorme. En 1950 puso a andar la primera escuela de baile tradicional de la zona, de la que saldrían, años después, el Plantel Xuvenil y, de éste, grupos de baile o de gaitas, como Añoranza. En 1959 participó en la fundación del club de fútbol Ribadumia, y en 1960 de la Cooperativa de Productores del Campo de Ribadumia. Esta entidad tenía una sección de crédito, de la que salió, según Martínez Chantada, una de las primeras cajas de ahorros de la provincia, la Caja Rural de Ribadumia.

Asimismo, en esta última parroquia Valiñas propició gestiones para la cesión de parcelas del Iglesario al Concello, donde ahora están el campo de fútbol, el centro de salud, el auditorio, el tanatorio, la pousada, el pabellón deportivo o la guardería. Valiñas responde que "estoy contento de haberle sido de ayuda a la parroquia", y sobre su idea, arguye que "siempre fui así un poco... no diré rebelde. Pero esas ideas las sigo teniendo".