El temporal no solo dejó algas en A Illa, sino que se llevó por delante el puesto de control que la OPP-20 tenía habilitado para el marisqueo a pie en la playa de Espiñeiro. El fuerte viento que se registró a finales de la semana pasada, levantó por completo el tejado de la caseta, que va a ser reparado por la administración local. Además, está previsto que el Concello instale en esa caseta, utilizada por todas las mariscadores, agua y luz, servicios de los que carecen en estos momentos. El mantenimiento era responsabilidad de una empresa, pero la crisis se la acabó llevando por delante, por lo que el pósito ha recurrido al Concello para rehabilitarla.