Al temporal de viento y lluvia hay que sumar ahora el desbordamiento de ríos que están provocando importantes trastornos en la circulación por viales secundarios.

El Umia se salió de su cauce en los últimos kilómetros de la desembocadura, desde Baión hasta Cambados.

En Ponte Arnelas ya ha alcanzado las inmediaciones del Club de Piragüismo O Muiño, aunque todavía no inundó la planta baja del edificio como ocurrió en otras muchas ocasiones. En estos casos, los integrantes del club suelen poner a salvo todas sus pertenencias en el piso superior.

La crecida del Umia suele coincidir con la apertura de compuertas en el embalse de A Baxe (Caldas de Reis) que vuelve a estar al cien por cien de su capacidad tras la sequía del invierno.

En esta ocasión es llamativo porque las precipitaciones registradas en los últimos días han sido muy inferiores a otras ocasiones, con una media de treinta litros por metro cuadrado.

De todos modos, continúa la alerta por lluvias torrenciales en la comarca de Arousa, con lo que no se puede descartar que el agua siga aumentando en altura en las zonas que habitualmente se inundan, especialmente en As Aceñas.

La presencia de ramas y otros objetos que taponan el paso influyen en las crecidas.