Las inundaciones sufridas a lo largo de la madrugada y buena parte del día, unidas a los desprendimientos de todo tipo de elementos, desde muros hasta árboles, pasando por tejados, fachadas, letreros y señales obligaron a prohibir la circulación en numerosas carreteras de la comarca de O Salnés y el territorio del Ullán.

El corte de tráfico más significativo, que comenzó al filo de las tres de la tarde y finalizó a las once de la noche tuvo lugar en el acceso a Vilagarcía desde Carril, y más concretamente en la avenida Rosalía de Castro, un tramo de la carretera PO-548, que une Pontecesures con Vilagarcía.

Este siempre transitado tramo se cerró a la circulación por completo debido a la incesante caída de tejas, uralitas, canalones y chapas metálicas arrancados por el viento en varios edificios, y que alcanzaron un buen número de vehículos.

Aunque este episodio registró especial magnitud a la altura del número 124, donde se ubica el restaurante churrasquería A Ría y donde además de producirse la caída de chapas metálicas del tejado se produjo un escape de gas.

El riesgo era extremo, tanto para los automovilistas como para los peatones, lo cual obligó a adoptar medidas preventivas a la espera de que el viento amainara, a pesar de que ayer no fue, ni de lejos, tan intenso como el viernes.

El Servicio Municipal de Emergencias y la Policía Local desviaron el tráfico por la carretera de circunvalación norte, desde la rotonda situada a la altura del cementerio carrilexo.

A lo largo de la mañana la circulación también se había visto temporalmente interrumpida en la misma avenida debido a las inundaciones de la calzada a la altura de la playa de A Concha-Compostela, como es habitual cada vez que llueve con cierta intensidad.

Y si estas inundaciones y el citado corte del tráfico fueron importantes, no menos llamativos resultaron los registrados en horario vespertino en el Concello de Valga, donde se anegaron por completo diversos puntos de Devesa, Carballiño y Forno.

La circulación estuvo interrumpida durante horas tanto en esos lugares como en el trazado Desabanda-San Miguel, tal y como explican en el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES), donde tuvieron que recurrir a palas excavadoras para desatascar pasos inferiores y tramos de río.

La situación fue por momentos "enormemente complicada", tal y como reconocen en este equipo de emergencias, que también tuvo que actuar por la inundación del foso de un ascensor en el centro de Valga y que retiró una gran cantidad de árboles, algunos de los cuales afectaron al tendido eléctrico y provocaron interrupciones en el suministro, como sucedió en otros muchos puntos del Ullán y O Salnés.

Y eso solo ayer por la tarde, ya que hasta la una de la madrugada -desde las 17.00 horas del viernes- el paso de los temporales "Kurt" y "Leiv" por la comarca había obligado al GES de Valga a retirar nada menos que 25 árboles, algunos de considerable porte y también causantes del cierre de diversas carreteras.

Esta es igualmente la causa del cierre de carreteras y de la carencia de energía eléctrica y servicio telefónico que apuntan los bomberos, tanto desde la base de Ribadumia como desde su sede en Vilagarcía. Los efectivos de ambos parques tuvieron que recorrer diferentes municipios para, precisamente, cortar o retirar árboles que afectaban a dichos servicios.

En esos menesteres se emplearon también Emergencias Vilagarcía y diferentes departamentos municipales -como limpieza, electricidad y similares-, ya que además de atender las inundaciones y los desprendimientos de tejas, chapas, uralitas y carteles antes citados, en la avenida Rosalía de Castro, tuvieron que intervenir por causas semejantes en Freixo, Rúa Magnolio, A Lomba, Bosque dos Desamparados y Rubiáns. Sin olvidar los árboles que tuvieron que retirar en la PO-548, a la altura de Bamio, o en Castroagudín.

Las inundaciones y desprendimientos también causaron serios problemas en O Grove, donde el Servicio Municipal de Emergencias da cuenta de la caída de uralitas, tejas, señales, vallas, contenedores y muros, pero también de una nueva avería en la red de abastecimiento de agua, a la altura del puente de A Toxa, y de la rotura de cables que volvieron a propiciar el desabastecimiento energético en la localidad.

En este departamento confirman, igualmente, que ayer cayeron más árboles en el Monte Central de A Toxa y que se hundieron y vararon nuevas embarcaciones, sobre todo en Porto Meloxo.

Un contratiempo que se repitió en otros puertos arousanos, al igual que continuaron durante toda la jornada los problemas para las bateas, demasiado zarandeadas en los últimos días a causa de las intensas corrientes y el oleaje.

Mención especial merece lo sucedido en O Sineiro, donde el desprendimiento de parte de la estructura de una vivienda causó importantes daños en coches estacionados en la calle.

La acumulación de agua en las carreteras también se hizo notar de manera tan fuerte como peligrosa en Vilanova, sobre todo en zonas como O Esteiro y Caleiro.