El alcalde de O Grove, el socialista José Antonio Cacabelos Rico, cifra en "alrededor de 6.000 u 8.000 euros, con un máximo de 9.000", el coste de contratar ahora a "todos" los empleados que en la pasada Festa do Marisco trabajaron en calidad de voluntarios.

Se trata de casi ochenta personas "que trabajaron dos, tres o, como máximo, diez días, a las que se hace contrato laboral y que deben firmarlo, al igual que la nómina y el finiquito.

Como informó FARO DE VIGO en los últimos días, esto es fruto del acuerdo entre el Concello de O Grove e Inspección de Trabajo para evitar acudir a la vía judicial, ya que en ese caso la Administración local se arriesgaría, en caso de perder, a tener que pagar una multa de casi 700.000 euros.

El motivo de todo esto, hay que recordar, es la inspección laboral realizada durante la propia fiesta, al entender Trabajo que el personal del evento gastronómico no puede acogerse a la ley de voluntariado y tiene que figurar como contratado por el Concello.

El acuerdo, por tanto, es altamente positivo para las arcas municipales, por lo que "ahora solo queda negociar para ver cómo contratamos a la gente que va a trabajar en la fiesta de este año y acabar con este problema".

Así lo manifestó el propio alcalde ayer, cuando salía de la oficina del Inem en Cambados para seguir puliendo este acuerdo.

"Nuestra postura es clara, pues antes de meternos en un contencioso en el que tenemos un 50% de posibilidades de ganar o perder lo mejor es hacer los contratos a todos y pagarles por nómina; y esto es algo que en el propio Inem también les explicaron, y los trabajadores lo entienden".

Sostiene que "no van a tener problemas; lo que puede pasar es que en febrero o marzo a alguno que estuviera cobrando el paro se lo regularicen y le pidan una compensación por los días que estuviera trabajando en la fiesta, pero con toda la normalidad y sin inconveniente de ningún tipo".

El máximo mandatario considera que "la semana que viene va a quedar todo zanjado con Inspección de Trabajo y se acabó el problema, por eso insisto en que es un proceso totalmente normal que no debe generar ninguna alarma social".

Otra cosa es la alarma política generada después de que el BNG destapara este asunto y el Partido Galeguista pidiera la comparecencia del propio alcalde y de los concejales de Empleo y de Turismo.

Por eso Cacabelos pide a la oposición "que se relaje y actúe con calma, sobre todo para no perjudicar a la Festa do Marisco ni preocupar a la gente".