El decreto autonómico que regula las viviendas de uso turístico ha provocado que la oferta de este tipo de inmuebles se retraiga en O Salnés, especialmente porque los propietarios consideran muy complicado adecuarse a los requisitos que marca esta nueva normativa.
Entre esos requisitos figuran cuestiones como la obligación de que se encuentren perfectamente amueblados, disponer de calefacción, un teléfono 24 horas con servicio de mantenimiento, hoja de reclamaciones o un registro de entrada de viajeros. Además, tendrán que estar dados de alta como apartamentos turísticos y abonar 56,76 euros y contar con un seguro de responsabilidad civil.
No cumplir con estos requisitos, entre otros, expone a los propietarios de esas viviendas a sufrir importantes multas, tal y como se recoge en el nuevo decreto de la Xunta, que se aprobará, previsiblemente, el próximo mes de abril para que entre en vigor antes del próximo verano.
Estos requisitos dificultan para muchos de los propietarios la continuidad de su actividad, por lo que van a optar por el alquiler anual, renunciando a la posibilidad de arrendar la vivienda solo durante el verano.
Uno de los municipios en los que existen un mayor número de viviendas de estas características es el de O Grove. Ana Porto, responsable de una inmobiliaria de la localidad, reconocía ayer que "va a haber mucha gente que va a dejar de alquilar en verano por el miedo a los requisitos y a las posibles multas". Porto apunta a cuestiones como "instalar calefacción o que los propietarios tengan que estar disponibles las 24 horas del día es lo que más está echando para atrás a los propietarios a la hora de continuar ofreciendo su piso o su vivienda como residencia turística, y más si se exponen a sufrir inspecciones por parte de la Xunta para ver si se cumplen los requisitos".
Para la experta inmobiliaria el mercado que se presenta este año en O Grove va a ser "una incógnita; contamos ya con muchas peticiones para alquilar un piso este verano de gente que sabe que va a pasar las vacaciones en O Grove, pero la oferta en este sentido creemos que se va a reducir de forma importante".
Otro municipio en el que también existe una importante bolsa de viviendas y pisos turísticos es el de A Illa de Arousa. Ramón Vidal, propietario de una inmobiliaria en el municipio reconoce que la regulación a la que se exponen estas viviendas "es algo de lo que llevan tiempo alertando, pero este sector no cuenta con una organización que pueda representarlos a la hora de negociar un decreto de estas características". En estos momentos en A Illa, existen unas 25 viviendas, la mayor parte de ellas pisos en varias urbanizaciones, dedicados al alquiler turístico que se van a ver afectados por el decreto que "entrará en vigor sobre la Semana Santa". Vidal achaca esta situación "a los problemas que se generaron en Barcelona y que acabaron provocando una regulación de este mercado, normativa que ahora llega a Galicia".
