Un apagón dejó sin suministro eléctrico a 2.880 abonados de O Grove durante la noche del lunes. La incidencia hizo que muchos recordasen el episodio vivido el día de Año Nuevo de 2016, pero la compañía Gas Natural-Unión Fenosa precisa que el problema en esta ocasión no tuvo nada que ver con la subestación de Vilalonga, como había sucedido entonces. El apagón del lunes se registró en un tramo de la línea que distribuye la energía a la península grovense.
El corte se produjo a las 21.20 horas, momento en el que una buena parte del casco urbano quedó a oscuras, así como otras zonas del municipio, como los barrios de Porto Meloxo, Virxe das Mareas, Barreiro, Sineiro y O Con, o la Rúa da Praza.
La incidencia dejó escenas curiosas, como lo sucedido en el salón de plenos de la casa consistorial, donde se celebraba el pleno de la corporación correspondiente al mes de enero. Los concejales se vieron sorprendidos por dos breves apagones, pese a lo cual continuaron con la sesión "a oscuras" durante algunos minutos.
Aunque la avería no tuvo la gravedad de la de hace un año. De hecho, un 42 por ciento de los abonados recuperaron el suministro a los tres minutos; para otro 27 por ciento, la compañía tardó 55 minutos en darles luz; mientras que para el 31 por ciento restante, los efectos de la avería se prolongaron durante más de una hora.
Los peor parados fueron los residentes en Porto Meloxo y avenida de Portugal, donde no recuperaron la energía eléctrica hasta los 103 minutos desde el primer corte, lo que significó casi dos horas sin suministro.
El apagón de hace un año
Fuentes de la compañía eléctrica apuntan que el suceso se subsanó con celeridad para un gran número de afectados gracias al sistema de telecontrol.
A raíz del corte de luz del 1 de enero de 2016, Unión Fenosa impulsó distintas actuaciones para mejorar el suministro y reducir los tiempos en caso de avería mediante la implantación de dichos sistemas de telecontrol.
No obstante, la solución definitiva sigue pendiente de la puesta en funcionamiento de la estación de Nantes, que permitiría contar con un plan alternativo y garantizar el suministro en caso de una nueva incidencia en Vilalonga.
En este sentido, la compañía eléctrica apunta que ya está todo preparado para que esa segunda estación de Sanxenxo pueda empezar a funcionar. Un trámite que no se ha hecho realidad hasta ahora debido a los problemas relacionados con la recepción del polígono industrial por parte del Concello. El principal inconveniente sería, según fuentes consultadas, que el polígono no tiene habilitada la red de saneamiento, lo que según el consistorio es responsabilidad de los promotores de la urbanización empresarial. Un problema que está en vías de solución.
