Francisco Meis, al referirse a la "Figueira do Meco" y a la consecución del permiso para clonarla, señala que "estamos hablando de un proceso cultural inmaterial que abarca cinco siglos de generaciones de grovenses que vivieron y transmitieron la identidad de este pueblo a través de ese símbolo, su fuerza, su arrogancia ante las injusticias, su unión como colectivo social ante la adversidad?".

El hecho de poder clonarla y salvaguardar ese emblema supone "proteger la tradición oral de nuestros antepasados y el reflejo de nuestra identidad cultural y social".

Se trata por tanto de "un hecho trascendente, pequeño en su desarrollo y en el esfuerzo que conlleva hacerlo, pero muy grande, enormemente grande al promover el signo mismo de nuestra identidad colectiva".