El club Chan do Fento toma las riendas de la gestión del campo de golf del monte Castrove, el único público de O Salnés. El presidente de la entidad, Miguel Ángel Garriga Villanueva, será desde el próximo lunes el nuevo gerente de la instalación. El acuerdo se materializó ayer, y el anterior gerente, Joaquín López, seguirá vinculado a la plantilla del campo, desempeñando labores administrativas.

El pasado 20 de diciembre la fundación Monte Castrove celebró una reunión, en la que se acordó que Chan do Fento iba a tutelar durante medio año el campo. Si durante este periodo se veía un cambio a mejor significativo en la gestión, el club seguiría al frente de la dirección del mismo, y en caso contrario se barajarían otras posibilidades, como la de privatizar ese servicio, de modo que fuese una empresa externa la que se encargase de gestionar las instalaciones.

El cambio empezó a mascarse apenas unos días antes, a raíz de unas quejas públicas de la comunidad de montes de Silván -propietaria de los terrenos donde se asienta el campo-, que consideraba que no se estaba gestionando bien, y que esto iba en detrimento de los vecinos, pues varios de ellos trabajan para el mismo y han visto reducido su sueldo en los últimos años.

Promotor del proyecto

Chan do Fento apunta en un comunicado, difundido ayer, que fueron ellos los promotores del proyecto, a principios de la década de los 90. El club también fue uno de los fundadores, aportando el acuerdo de cesión de las 64 hectáreas de los comuneros de Silván.

En su comunicado, extractan unas declaraciones del alcalde de Meis y presidente de la fundación, José Luis Pérez, quien dijo en la reunión del 20 de diciembre que con Chan do Fento se pretende "profesionalizar la gestión", de modo que ésta se rija "con criterios de pleno conocimiento de este deporte y sus potencialidades en un enclave turístico de primer orden como son las Rías Baixas".

Uno de los objetivos de los alcaldes y demás socios de la fundación es el aumentar el número de socios, que disminuyeron drásticamente al empezar la crisis. Actualmente hay unos 950 abonados, pero en su día el campo llegó a contar con 1.500.

Otro objetivo es el de volver a organizar campeonatos de golf de alto nivel deportivo.