Una supuesta broma, con motivo de la celebración del día de los Santos Inocentes, podría encontrarse detrás de la alerta que ayer, sobre las 18.00 horas, movilizó a los servicios de emergencias en la localidad meañesa de Dena.

Sobre esa hora, el 112 recibió una llamada desde O Grove en la que un vecino alertaba de que estaba viendo un incendio de considerables dimensiones en un edificio de diez plantas en el lugar de Dena, en Meaño.

La llamada fue transmitida de forma inmediata a los Bombeiros de O Salnés, el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Sanxenxo y a la Policía Local de Meaño que movilizaron de forma inmediata a sus efectivos para acudir a lo que parecía una emergencia importante.

Sin embargo, cuando llegaron a la localidad de Dena, todos ellos confirmaron de que se trataba de una "inocentada", o al menos, de una falsa alarma, regresando de forma inmediata a sus respectivas bases.

La "inocentada" puede salirle caro a su autor, ya que este tipo de actos están catalogados en el Código Penal como un delito, además de complicar la actuación de los servicios de emergencia en otra incidencia que pueda registrarse al mismo tiempo. Así, el artículo 561 del Código Penal señala que "el que, con ánimo de atentar contra la paz pública, afirme falsamente la existencia de aparatos explosivos u otros que puedan causar el mismo efecto, o de sustancias químicas, biológicas o tóxicas que puedan causar daño a la salud, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses, atendida la alarma o alteración del orden efectivamente producida".