Acometer la peatonalización del entorno de la plaza de O Regueiro de A Illa es algo que los dos grupos de la oposición municipal, PP y BNG, no ven con malos ojos, aunque consideran que se debe acometer con un proyecto bien definido, pensando en alternativas para el tráfico rodado que, a diario, circula por ese entorno.
Los más reacios a un cierre inmediato del entorno de O Regueiro son los conservadores, cuyo portavoz municipal, Juan José González Vázquez, señala que "antes de acometer una decisión de esa profundidad debe existir un proyecto serio en el que se defina como va a quedar la accesibilidad a todo el entorno".
González desconoce si el grupo de gobierno "está trabajando en un proyecto de peatonalización, ya que a esta formación, nunca se le consulta nada o se nos pide nuestro parecer, un error que ya cometieron sus predecesores y que se mantiene en el tiempo, pero que en este caso concreto, sería muy grave, ya que estas cosas deben llevarse con el máximo consenso posible, ya que puede haber muchas personas perjudicadas".
El conservador recuerda que en las calles que se peatonalizaron en anteriores etapas (Con do Moucho y Palmeira) "no se nos consultó en absoluto, algo que esperamos que cambie en el futuro".
El portavoz conservador no se muestra contrario, en cambio, a que se cierre el entorno de O Regueiro en momentos puntuales, "por fiestas o por situaciones espaciales, algo que ya se ha hecho en años anteriores con un resultado positivo, pero acometer un cierre definitivo de todo ese entorno son palabras mayores si no se presenta un proyecto muy bien definido y consensuado entre todos los agentes sociales implicados".
Más directo en el respaldo a una futura peatonalización es el portavoz municipal del BNG, Carlos Chaves Otero. El representante nacionalista en el Concello de A Illa de Arousa señala que "vistas las ventajas que ha ofrecido en otros cascos urbanos, la peatonalización es una buena medida sin ningún tipo de duda".
No en vano, recuerda Chaves que "en todos aquellos municipios que se aplicó supuso un importante impulso para el pequeño comercio y para los establecimientos hosteleros, además de revalorizar de manera importante esas zonas".
La única duda que se plantea el nacionalista "es cómo va a funcionar una peatonalización en un entorno tan pequeño, pero creo que va a generar más ventajas que perjuicios a los vecinos". También reconoce que poner en marcha un plan de esta dimensión "no es algo sencillo y va a generar polémica y siempre va a haber vecinos que se sientan perjudicados, pero a la larga, ofrece grandes ventajas para todos".
Desde hace ya casi un año, el debate de la peatonalización se ha instalado en la sociedad arousana, sobre todo a raíz de la aparición de un grupo de personas que viene reclamando un centro peatonal en el municipio y que, incluso, algunos de sus representantes llegaron a reunirse con el alcalde.
