El juzgado de instrucción número 2 de Cambados ha decidido abrir juicio oral en una vista con jurado popular contra el expresidente de la Diputación de Pontevedra y actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, por un presunto delito continuado de cohecho impropio en unos alquileres de bajos en el barrio vigués de Navia. Junto a él, se sentarán en el banquillo su esposa y el exdiputado provincial del PP Severino Reguera, de Pazos de Borbén.

La Fiscalía pide en su escrito para el ribadumiense una condena de un año de prisión y una suspensión de dos años y tres meses para ejercer cualquier cargo público. Los hechos por los que será juzgado se remontan al año 2008, cuando Rafael Louzán y su esposa adquirieron, a través de la sociedad Monte Alba tres bajos comerciales en la calle Teixugueiras de Vigo. Pocos días después, esos tres locales serían arrendados a la sociedad Brunopan, propiedad del exdiputado provincial.

La Fiscalía considera que Louzán y su esposa adquirieron esos locales comerciales "sabiendo desde el principio" que el precio de la compra iba a ser pagado por la empresa de Reguera, que "también ejerce como cargo político en el mismo organismo y en el mismo partido, y cuya proyección política, no es difícil de adivinar, depende de aquel". Insiste la Fiscalía en que lo ocurrido "es un trato de favor al expresidente del organismo provincial y a su esposa que, en definitiva, supone el regalo en consideración al cargo del mismo de unas importantes cantidades de dinero".

Contra la decisión del juzgado cambadés no cabe ningún tipo de recurso. Louzán pasó por los juzgados de Cambados el pasado mes de octubre, asegurando al término de su declaración que todo este proceso se mantenía abierto por una "mera cuestión política".Louzán redujo la compra de los bajos a una inversión inmobiliara. "Suscribimos un préstamo hipotecario hasta el año 2023, fuera de eso, no hay nada más", apuntó entonces el exmandatario provincial