La Policía Local de Vilagarcía estrenará su peculiar "huelga de brazos caídos" en la multitudinaria Festa das Uvas que cada 31 de diciembre reúne a cientos de personas en la plaza de Ravella para festejar la entrada del nuevo año con doce horas de adelanto. Y es que pese al brazo tendido por el alcalde Alberto Varela, reconociendo la labor del cuerpo y dotando de seis nuevas plazas a la plantilla (entre 2016 y 2017), los agentes mantienen intacta su negativa a realizar servicios extraordinarios de forma voluntaria en señal de protesta por las condiciones en las que trabajan.

En resumidas cuentas, los funcionarios piden más efectivos, más medios materiales y también una subida salarial, cuya reivindicación considera el gobierno local que no es el momento más oportuno para realizarla debido a la merma de ingresos prevista en el Presupuesto municipal.

Los policías sostienen que el dispositivo policial que se despliega en la Festa das Uvas "se suele cubrir con refuerzos de voluntarios". Por tanto si la situación de la plantilla permanece sin cambios, los guardias no reforzarán la vigilancia y la regulación del tráfico durante el transcurso del evento como hacían los años anteriores. Así, el operativo de seguridad tendrá que realizarse con los funcionarios del turno ordinario.

La Policía Local considera que su situación "es francamente mala" y en lo que a recursos se refiere, está "anclada en la década de los años ochenta".

Desigualdades en Ravella

Por su parte, el alcalde vilagarciano "entiende" las demandas de los policías y considera "lógico" que quieran mejorar sus condiciones económicas, pero considera que "no se puede hacer de golpe y de forma individualizada" en primer lugar por las limitaciones presupuestarias, y en segundo porque será la Relación de Postos de Traballo (RPT) la que analice "de forma global" las necesidades de la plantilla municipal. El regidor alude a las seis plazas que aumentará en el cuerpo y apostilla que "no se pueden corregir en un año y medio todas las desigualdades que permanecen desde hace 30 años" en el Concello.