En Lores los vecinos se habían volcado tanto con la iniciativa que, a primera hora de la mañana, impacientes ya, se ponían en contacto con el colegio para decirle literalmente: "Los hornos están calientes y listos para cocer", reconocía Paulo Nogueira. Y es que en el barrio de A Laxe esperaba a los chavales un suculento aguinaldo gastronómico a base de empanadas y pizzas caseras, bebidas y chocolate caliente, todo ello dispuesto a modo de generosas raciones en unas improvisadas mesas sobre caballetes, a fin de que los escolares recuperaran fuerzas después de la caminata y el canto.

"Fue una iniciativa que implicó a mucha gente en los jornadas previas -explica Paulo Nogueira-, tanto que se fue generando una expectación grande en esos días que culminó ayer con lo que fue un emotivo encuentro entre generaciones que nos deleitó a todos: a niños, abuelos, padres, madres y cuantos vecinos tuvieron ocasión de disfrutarlo y, por supuesto, también a los profesores que lo vivimos con verdadera pasión, tanto que ya estamos pensando el repetir el próximo año.

Y cara esa próxima edición ya hacen planes en el centro: "Después de haber recibido a los abuelos y a algún bisabuelo en el colegio nos haría ilusión recopilar los cantos de Navidad propios de esta zona de Meaño, para musicarlos, ensayarlos y llevarlos a las plazas y a las casas en las navidades de 2017".