La explotación de algas se plantea como una actividad con la que conseguir ingresos extraordinarios de la que se aprovechan algunas importantes empresas a nivel gallego, pero también un puñado de cofradías con planes de explotación de recursos específicos, y la de A Illa de Arousa es una de ellas.

De este modo los isleños se abren camino también en este mundo, y lo hacen con paso firme, ya que van a cerrar 2016 con los mejores registros económicos desde que la explotación de algas es una opción.

En el conjunto de Galicia las lonjas comercializaron este año algo más de 420 toneladas de argazo, correa, golfo y leituga de mar, que son las cuatro especies de algas de interés comercial que se mueven en la comunidad autónoma. Y por su venta en lonja se ingresaron más de 243.000 euros.

Pues bien, la cofradía de A Illa representa la mitad de esos registros, ya que desde que empezó el año su lonja distribuyó casi 198 toneladas de algas por valor de 127.000 euros.

Para entender mejor lo que esto representa puede detallarse la evolución de las ventas de algas en la rula isleña desde el año 2007, cuando el global anual se quedó en 51 toneladas (apenas 39.000 euros).

Al ejercicio siguiente la extracción de algas se limitó a poco más de una tonelada, se superaron las quince en 2011 y se rondaron las 25 toneladas en 2012.

A partir de ahí parecía comenzar el despegue, ya que en 2013 se subastaron 70 toneladas, con unos ingresos de 51.000 euros, pero en 2014 se produjo otro bajón, hasta las 49 toneladas.

El empujón definitivo de esta actividad llegó en 2015, ya que de la rula de A Illa salieron más de 172 toneladas de algas que generaron unos ingresos en primera venta de 123.550 euros, elevándose ahora, como queda dicho, hasta las 197 toneladas y 127.000 euros.

Con estas cifras la isleña se convierte en la principal lonja gallega, por delante de Cangas, con 141 toneladas de algas y 79.000 euros; A Coruña, con 61 toneladas y 32.000 euros; y la lonja de Muros, que se queda de momento en 20 toneladas y 5.000 euros.

Esa posición de privilegio de A Illa es posible después de que subastara más de 60 toneladas de golfo, para un total de 108 toneladas en Galicia; y la totalidad de producción de leituga de mar, 28 toneladas.

En cuanto al argazo, Cangas vendió casi 94 toneladas y A Illa, cerca de 73, mientras que el alga conocida como correa se repartió entre el puerto de A Coruña (61 toneladas), el isleño (32) y el de Muros (20).