La Consellería de Sanidade ha aceptado reunirse con los comuneros de Rubiáns para abordar el proyecto del cementerio civil, que lleva años bloqueado. Hace un mes el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, se comprometió con la comunidad de montes a intentar conseguir esta entrevista y a acompañar a los vecinos a dicho encuentro con la administración autonómica. Y a tenor de la conversación telefónica mantenida el viernes entre el regidor socialista y el presidente de los comuneros, Xurxo Abuín, parece que las gestiones del primer edil han sido fructíferas. Solo falta concretar la fecha. "Espero que después de la reunión todo se agilice para poder empezar la construcción del cementerio", expresa Abuín.
El proyecto, que inicialmente se tramitó como ampliación del actual cementerio parroquial, logró ya el permiso de Sanidade, pero ahora se requiere uno nuevo porque fue modificado para una necrópolis civil al no haber alcanzado un acuerdo con la Iglesia.
La Xunta, que ya había informado sin problemas el anterior proyecto con base en toda la documentación presentada y que se ha vuelto a repetir en el expediente actual, incluido el informe hidrogeológico, ahora pide a los comuneros un "perfil longitudinal" de un río que, sorprendentemente, no existe en las proximidades de la parcela donde los comuneros prevén construir uno de los primeros cementerios civiles de Galicia. Con la reunión gestionada por el alcalde, los vecinos esperan aclarar en persona este extremo a los responsables de Sanidade. "Sin esa entrevista estábamos dando palos de ciego", comenta el presidente de la comunidad de montes, Xurxo Abuín.
En esta primera fase se proyecta la construcción de unos 60 panteones. Actualmente, los vecinos de Rubiáns que fallecen deben enterrarse en la vecina parroquia de Cea o en el cementerio municipal de Vilagarcía, pues el parroquial de Rubiáns está al completo.
