La preocupación empieza a notarse entre la flota de enmalle a medida que avanza la campaña del centollo iniciada el pasado 13 de noviembre en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Hasta ahora se había hablado de escasez, pero lo sucedido en los últimos días resulta, cuando menos, preocupante. Y es que en lonjas como la de O Grove, tradicionalmente la más importante de Galicia para este producto, el viernes solo se subastaron 144 kilogramos de esta especie, cuando lo normal sería vender al menos un par de toneladas.

Precisamente a causa de esa escasez el precio alcanza topes históricos, con 35,50 euros por kilogramo en el caso de la rula meca, pero también con máximos de casi 40 euros por kilo en la de Cambados, donde el viernes vendieron cien kilos.

Son cifras de negocio que ni siquiera se han alcanzado en otras campañas anteriores en plenas fiestas navideñas, por lo que pueden subir aún mucho más. Esto, es cierto, satisface a los pescadores, pero las capturas son tan pobres que ni siquiera esas elevadas cotizaciones compensan el trabajo realizado.