La oleada de robos no cesa en Vilagarcía. Esta vez los amigos de lo ajeno han actuado en Trabanca Badiña, en una urbanización de medio centenar de viviendas divididas en dos bloques. El lugar elegido fue uno de los garajes, donde la madrugada de ayer reventaron las cerraduras de todos los trasteros (un total de quince), en busca de material de valor. Así, los ladrones lograron sustraer varias bicicletas de carbono que alcanzan en el mercado los 3.000 e incluso 4.000 euros (las de menor importe no les interesaron y las dejaron en su sitio), un kayak de 700 euros y varios juguetes que estaban guardados a la espera de que llegasen las Navidades.

Los vecinos afectados indican que los cacos solo se llevaron los regalos navideños que estaban sin envolver, como por ejemplo una Play Station 4, que cuesta unos 300 euros (la más barata). "Los que estaban empaquetados los tiraron al suelo, lo removieron todo, pero no los robaron", comenta un residente.

Tampoco sustrajeron ni realizaron ningún daño a los vehículos que estaban aparcados en el garaje. Solamente rascaron uno intentando descolgar una bicicleta de la pared de esa plaza, pero no lograron llevársela.

Los vecinos de esta zona residencial de Trabanca Badiña calculan que los asaltantes actuaron en una franja horaria comprendida entre la una y las cinco de la mañana. "Mi mujer salió a trabajar a esa hora pero como los ladrones dejaron todas las puertas de los trasteros cerradas, no se enteró de lo ocurrido", explica. Fue un vecino que salía de casa para ir al mar a trabajar el que se cercioró pasadas las cinco de la mañana de que la comunidad de propietarios había sido víctima de un robo.

Los residentes sopesan instalar medidas de seguridad en la urbanización, como por ejemplo cámaras. Por otra parte, esperan que los dispositivos de un establecimiento comercial del entorno ayuden a la Policía a encontrar a los autores del robo.

Agentes de la Policía Científica y Judicial se desplazaron ayer por la mañana al lugar de los hechos para tomar huellas. Entre los elementos que los policías no pasaron por alto fueron unas latas de tónica que los presuntos delincuentes podrían haber manipulado. Los agentes hallaron una lata tirada en el suelo, la cual también analizaron.

Este robo se suma a los recientemente perpetrados en la iglesia y en la casa rectoral de Cea, en distintos bares y máquinas expendedoras, así como en viviendas. El último fue uno ocurrido en una máquina de "vending" de un bar de Vilanova.