La plaza de abastos de Vilagarcía contó ayer con un puesto de venta extra que también estará presente el sábado y durante las próximas semanas. Se trata de una especie de tienda-exhibición en la que se dan a conocer productos delicatessen de una firma de prestigio como Fina Rei, una marca de artesanos reposteros asentada en Allariz que de este modo muestra en Arousa productos como el turrón de licor de hierbas, el de café e incluso del de cava y limón, además de artículos tan sorprendentes como las ostras de chocolate.
En este último caso hay que detenerse a analizar ese particular postre por su similitud con las ostras que se cultivan en la ría. Esta "golosina" presenta "un equilibrado sabor entre el chocolate negro y el chocolate blanco usado en el caparazón de la ostra, que de forma manual se decora aportándole un nacarado azulado y se rellena de crema de brandy y limón, mientras que la perla de la ostra se hace con limón y chocolate blanco decorado con plata blanca".
Muchos se sorprendieron ayer al ver este puesto situado a la entrada de la plaza, y más que lo hicieron -como lo harán en próximas fechas- en el momento de la degustación.
Tras probar esos postres quizás uno de los más aplaudidos, junto a las otras, fue el turrón de cava y limón. Explican en la empresa que "buscando como pretexto la Navidad quisimos aportar un toque de alegría con este turrón; una delicada mezcla entre la trufa negra de cava, los traspiés de limón y el chocolate negro 70% de cacao que la envuelve" que se decora "con letras de chocolate pintadas con pincel en plata azul".
No menos importantes resultan los "almendrados de Allariz" , presentados como "el más apreciado de los almendrados". Quizás porque se elabora "a cuchillo sobre fuente de barro tradicional de la localidad de Niñodaguia, lo que añadido a su mayor tamaño potencia el contraste entre su crujiente exterior y la jugosidad y ternura del interior, lo que incide en la finura de su sabor a almendra", explican en Fina Rei.
Por último, cabe aludir a una de las recetas más sorprendentes, como es el turrón de licor de hierbas. En este caso sus creadores sostienen que "se hace realidad siguiendo la máxima de unir tradición e innovación". Se trata de "un crocante de galleta de nata, estilo galleta de la abuela, abrazado por una trufa negra de licor de hierbas y todo bañado en chocolate blanco, decorado con letras de chocolate pintadas en bronce".
Hay mucho más, y como queda dicho puede verse en la plaza de abastos de Vilagarcía.
