Vilanova ha comenzado a reparar las antiguas viviendas de profesores del colegio Julio Camba para centralizar varios de los servicios municipales que tiene desperdigados por el municipio.

En concreto, los servicios que se instalarán, en sucesivas fases de ocupación de las viviendas, serán aquellos que, en su día, se encontraban en la antigua casa da cultura de O Esteiro y que tuvieron que emigrar hace un año, tras el inicio de las obras.

La actuación comenzó esta misma semana y se espera que se concluya antes de que finalice el año. De la primera vivienda que se va a recuperar ya se ha decidido cuál será el servicio que alojará, a saber el Centro de Información á Muller (CIM) de Vilanova.

Este servicio se ha quedado recientemente sin una ayuda económica de la Dirección Xeral de Igualdade por no contar con un local fijo, algo que se quiere solventar con el acondicionamiento de este espacio.

Con respecto al CIM, Durán aseguró que continúa trabajando e, incluso, "hemos mantenido un encuentro con la directora xeral de Igualdade para que se acerque a Vilanova en las próximas semanas para visitar este espacio; es cierto que no hemos podido acceder a una subvención de 20.000 euros, pero el centro, que cuenta con tres personas contratadas, nos cuesta mucho más que eso al año y está en pleno funcionamiento, algo que ocurre desde que se creó, siendo uno de los primeros de Galicia".

A partir del mes de enero se espera que el CIM comience a funcionar en sus nuevas dependencias que "contarán con un acceso discreto, que era lo que venían reclamando las usuarias de este servicio".

Las obras continuarán en el resto de viviendas desafectadas y en ellas se van a instalar una serie de oficinas relacionadas con la Concejalía de Servizos Sociais, cuya edil, Ana Carballa, también se desplazará a las nuevas instalaciones. Todos estos servicios, explica Durán, "estarán en pleno casco urbano del municipio y le ahorrarán desplazamientos a la gente, algo que no ocurría cuando tenían que desplazarse hasta la casa da cultura de O Esteiro".

La actuación, cuya primera fase afecta a dos de las viviendas desafectadas, supone una inversión de 50.000 euros.

Desde que las antiguas viviendas de los profesores quedaron desafectadas Durán asegura que "teníamos muy claro que era necesario acometer una serie de mejoras para adecuarlas a las necesidades que teníamos de centralizar diferentes servicios que tenemos repartidos por varios puntos del municipio en un solo local".

En los bajos de esas viviendas viene funcionando desde hace años la guardería municipal de Vilanova de Arousa.