La protesta es unánime entre todos los vecinos de Castelao, número 7. Especialmente delicado es el caso de unos vecinos que cuentan con terraza y que no pueden hacer uso de ese espacio por la presencia de las avispas. A ello se le añade el hecho de que su hija de siete años es alérgica, lo que aumenta el riesgo e intensifica las medidas para no exponerse a las picaduras.

"Ni siquiera puedo abrir la habitación de la niña por miedo", argumenta esta vecina que añade que "son como caballos. Se ponen como locas cuando empieza a llover. Asusta ver como se acumulan en las ventanas".

La desesperación de los vecinos llega a tal extremo que se están estudiando medidas de todo tipo ante una situación a la que no es ajena ningún vecino. El responsable del mantenimiento, Carlos Calvo, reconoce que ya ha ido en búsqueda del nido varias veces sin éxito.