Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La red del agua de O Grove está destrozada

El deficiente estado del abastecimiento se erige como una de las mayores lacras

Las roturas en la red son una constante en las dos últimas décadas - La avería de Cruce do Guardia quedó reparada, pero nadie duda de que las corroídas tuberías volverán a fallar

Los trabajos para reparar la avería en el Cruce do Guardia. // Muñiz

La enésima avería en la red de abastecimiento de agua de O Grove sirve para dejar patente que el pésimo estado de las tuberías es una de las grandes lacras que arrastra este municipio y uno de los asuntos que requieren de más urgente solución.

Es evidente que las roturas son demasiado frecuentes, como lo es que esto constituye una importante pérdida de dinero para el Concello y genera unos indudables perjuicios que acrecientan el malestar de la población.

Todo ello ha quedado nuevamente patente en esta ocasión, después de que fuera preciso interrumpir el suministro a las cuatro de la tarde del jueves para afrontar unos complicados trabajos que, tras prolongarse durante toda la madrugada de ayer, permitieron restablecer el servicio a eso de las siete de la mañana, según confirmaba la edil Ángeles Domínguez.

El gran problema es que no se trata de un contratiempo nuevo, ni mucho menos. Tanto el gobierno actual como los anteriores reconocieron en algún momento que las canalizaciones se encuentran en pésimo estado, de ahí las roturas.

Y claro, a medida que avancen los años se incrementará el deterioro de la red y, en buena lógica, aumentarán los cortes en el suministro.

Baste recordar solo algunos de los episodios recientes para hacerse una idea de la situación. En junio de 2010 -podrían citarse muchos ejemplos de años anteriores, pero el resultado sería el mismo- los vecinos de Estonllo denunciaban un rotura en la red y reclamaban una rápida intervención municipal porque el agua manaba libremente durante días, llegando a formarse casi un río que cruzaba la carretera.

Aquel mismo año, en diciembre, una rotura más de las muchas registradas en la calle Castelao dejaba en evidencia el preocupante estado de las tuberías en este céntrico vial.

Ya se alertó en aquel momento, como en tantas otras ocasiones, de que las viejas tuberías necesitaban de una sustitución urgente, al igual que se hicieron patentes las quejas tantas veces repetidas de vecinos, comerciantes y hosteleros.

A finales de 2011 y principios de 2012 -este salto en el tiempo no quiere decir que no se produjeran otros casos anteriores desde 2010- los grovenses sufrían una importante avería en la Carretera do Conde; tanto que las labores de reparación se complicaron en exceso.

Solo unos meses después, en pleno verano, los mecos padecían otra rotura de tuberías, esta vez en Beiramar, quedándose sin agua una buena cantidad de domicilios, bares, restaurantes y comercios durante horas.

Entre un problema y otro, porque continuaron en los siguientes meses, se llegó a septiembre de 2013, cuando eran los lugares de Lordelo, Balea y San Vicente do Mar los que se quedaban sin agua.

Lo curioso es que aquello se debió a una avería acaecida en un punto de la red en el que ya se había aplicado una reparación provisional semanas antes.

Las podridas tuberías de abastecimiento también dieron muchos problemas en 2014, destacando los registrados entre abril y mayo de aquel año, cuando la avenida Teniente Domínguez no fue un río como del de Estonllo citado anteriormente, sino que se convirtió casi en un mar.

Lo sucedido aquella vez, que dejó sin agua al 30% de los usuarios del centro urbano de O Grove, obligó a cortar al tráfico los dos carriles de este importante vial de acceso a la isla de A Toxa y al centro urbano desde Ardia.

Solo un mes después otra rotura en la tubería de abastecimiento, esta en la avenida de Luis A.Mestre, causaba estragos a la altura de la Torre de Escuredo. El agua que se escapaba de la canalización subterránea provocaba el hundimiento de la acera y el derrumbe del muro perimetral de la finca.

Era un hundimiento similar al que solo unos días antes había afectado a la carretera de A Landa, en el acceso oeste a San Vicente.

Ya en julio de 2015 la realización de obras en Terra de Porto dejaba claro que las tuberías están tan podridas que con solo tocarlas mínimamente acababan rompiendo, de ahí que se produjeran un par de fugas de consideración que acabaron inundando el entorno.

Podrían citarse, como se decía al principio de esta cronología, otros muchos casos de avería en el abastecimiento, pero todo conduce a lo mismo. Ahora la registrada el jueves entre Luis A. Mestre y Castelao, en el Cruce do Guardia, está reparada.

Habrá que ver cuándo se produce la siguiente en ese o cualquier otro punto de la red general que abastece a los grovenses.

Compartir el artículo

stats