El Concello de Vilagarcía de Arousa aspira a repetir un año más las distinciones medioambientales de las banderas azules para las playas de O Preguntoiro, en Vilaxoán, y O Campañanio, en Bamio, teniendo en cuenta que conservan la excelente calidad de sus aguas y que se mejoran progresivamente los servicios en ambos arenales.
El comité de gestión de playas del Concello de Vilagarcía de Arousa celebró ayer una reunión en las dependencias municipales para ultimar los expedientes de solicitud de las banderas azules de cara a la próxima temporada estival, con el fin de mantener las dos que obtuvo el año pasado.
Los concejales de Obras y Servicios y de Promoción Económica, Lino Mouriño y Juan Antonio Pérez Callón respectivamente, dirigieron la reunión del comité de playas en la que estuvieron presentes los técnicos de Medio Ambiente, Turismo, Obras, Policía Local, Protección Civil, Jardines y Comunicación, en concordancia con lo que establece la normativa sobre banderas azules.
El equipo municipal hizo balance de la última temporada en la que apenas hubo incidentes, salvo el riesgo de vertido en Bamio, que finalmente no se llegó a producir por la rápida intervención de los servicios municipales, o la canalización de la tubería de O Preguntoiro una vez que Costas hizo un nuevo aporte de arena. No hubo ningún accidente digno de mención y la calidad de las aguas de mantuvo en un nivel óptimo.
Mejoras
De cara a la próxima temporada, el comité de playas acordó mejorar la información en los paneles obligatorios como la relativa a la circulación de los vehículos y al transporte sostenible, con especial referencia al servicio de alquiler de bicicletas Vaibike, o al abono Vaibús.
También se incrementará la información sobre las playas de bandera azul en los puntos de atención al turista.
En el apartado de mejora de la imagen de los arenales vilagacianos, con o sin bandera azul, el comité de playas acordó retirar carteles antiguos y papeleras en desuso, entre otros elementos que ya no cumplen una función, y solicitar a Costas la gestión directa por parte del Concello de las concesiones de kioscos y chiringuitos de forma que la administración local tenga más control sobre estas instalaciones tanto a nivel estético como de conexión a las redes eléctrica y de saneamiento.
