En O Grove continúan las actividades para promocionar al que consideran "rey de los mariscos", el centollo. A las propuestas planteadas por la Cofradía do Centolo Larpeiro y el Concello se suman iniciativas como la impulsada anualmente por el hotel Cons da Garda, que esta vez quiso innovar y puso a la mesa no solo el preciado crustáceo, sino también unos buenos platos de carne de vaca cachena, una variedad bien valorada por su sabor que pasta libremente desde hace años en el entorno del mirador de Con da Hedra y otros montes comunales de San Vicente.

De este modo los participantes en la "centollada popular" del Cons da Garda, que abonaron 50 euros por plato, pudieron darse un verdadero atracón que aderezaron con unos camarones, postres y vinos, contribuyendo así a publicitar una vez más no solo al centollo, sino al conjunto de la cocina grovense.

Manuel Castro, presidente de la comunidad de montes vecinales de San Vicente y propietario del hotel Cons da Garda, ejerció de anfitrión junto a su hija, Beatriz Castro, presidenta de la asociación Hostelería de O Grove.

Explican que esta cita anual con la buena mesa "volvió a ser una comida entre amigos con la que pasar una tarde entretenida y promocionar los productos de nuestro pueblo" con apoyo de muchas de las caras conocidas de la localidad, tales como los empresarios Juan Búa, Manuel Ochoa y Carlos Álvarez Guillán o el director del Museo de la Salazón, Joaquín Escalante, entre otros.

Hay que indicar, porque a muchos llamará la atención, que la carne de vaca cachena degustada ayer fue adquirida en las subastas pública que los comuneros realizan cada cierto tiempo tras sacrificar a los machos que nacen en sus montes, donde actualmente pastan ocho hembras, un macho y seis crías.

Esa carne se pagó a aproximadamente 7 euros el kilo, un precio muy inferior al que actualmente marca el centollo en la lonja grovense.