La rehabilitación de edificios en los cascos históricos de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán estuvo en 2015 prácticamente parada debido a la ausencia absoluta de subvenciones por parte de la administración. No fue hasta finales de año cuando el Ministerio de Fomento sacó, en solitario -la Xunta dejó de cofinanciar este tipo de proyectos-, una convocatoria de ayudas para 2016 a la que se han acogido doce inmuebles entre las tres Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) de la capital arousana. Por zonas, Carril lidera la restauración de viviendas, con ocho (un 66% del total), frente a las dos del casco viejo de Vilagarcía y otras tantas en Vilaxoán.
Esta docena de reformas -todas ya ejecutadas- han supuesto un desembolso superior a los 227.000 euros, de los cuales Fomento ha asumido cerca de 74.000, o lo que es lo mismo, el 32,5% del presupuesto de las obras. Los 153.000 euros restantes fueron sufragados por particulares.
En cuanto al tipo de actuaciones ejecutadas, las más comunes son la mejora de los sistemas de aislamiento térmico, así como de las condiciones de estanqueidad frente a la lluvia y las inclemencias del tiempo. También la sustitución de la carpintería exterior (puertas y ventanas), la restauración de la fachada y/o de la cubierta o medidas de eficiencia energética están muy presentes en las rehabilitaciones realizadas este año en Vilagarcía, Carril y Vilaxoán.
Las reformas en la localidad carrilexa se concentran en la Praza da Liberdade, Rúa Santiago, Carmen, Aduana, Esperanza y avenida de Rosalía de Castro. En el casco viejo de Vilagarcía, las obras se realizaron en una vivienda de Romero Ortiz y en otra de Alexandre Bóveda, mientras que en Vilaxoán se restauraron dos fachadas, en Sobrán y Peirao.
11.000 euros como máximo
Ninguna rehabilitación alcanza los 50.000 euros de presupuesto. La más costosa responde a la llevada a cabo en la Praza da Liberdade de Carril, concretamente en 400 metros cuadrados. Con 47.800 euros se procedió al aislamiento exterior del edificio, a ejecutar mejoras en materia de eficiencia energética y de las condiciones de estanqueidad del inmueble, entre otras actuaciones. Este proyecto logró la cuantía máxima establecida por subvención: 11.000 euros (se financia como máximo el 35% del proyecto).
Tanto para el primer piso como para el segundo, el propietario del edificio presentó dos proyectos independientes al anteriormente citado. Los tres han sido subvencionados.
En total, la rehabilitación de viviendas en Carril ha requerido de una inversión de 170.000 euros, de los cuales 54.000 salieron de las arcas del Ministerio de Fomento. En el casco viejo de Vilagarcía y en el de Vilaxoán el presupuesto es similar, con 28.000 euros en cada zona. De este importe, en torno a 10.000 euros en cada ARI ha sido aportado por el Estado.
Hace casi una década que los cascos históricos de Carril y Vilaxoán reciben dinero público para promover su rehabilitación y así erradicar los edificios en ruinas de los cascos urbanos de la ciudad. Posteriormente el Concello logró incluir en los programas de rehabilitación la zona vieja del centro de Vilagarcía, por lo que actualmente hay tres ARIs reconocidas.
