Como cada 25 de noviembre, la plaza de Ravella se vistió de negro contra los malos tratos. En esta ocasión fue una miembro de la recién creada asociación XTodas, Esther García, la que se encargó de leer el manifiesto del Consello Local da Muller de Vilagarcía, que alerta de la violencia "sutil, casi invisible" de ciertas acciones de machismo, como la cosificación de los cuerpos de las mujeres y niñas, el lenguaje y el humor sexista o el control. "La violencia machista está basada en la cultura patriarcal que sostiene el machismo, basándose única y exclusivamente en la dominación de los hombres sobre las mujeres", leyó Esther García, quien pidió a los hombres que "no toleren la violencia de sus congéneres" y tengan una "actitud activa de denuncia para no ser cómplices, porque su silencio proporciona a los maltratadores, violadores y acosadores impunidad y amplía, más si cabe, su libertad para continuar cometiendo estos brutales actos".
La concejala de Igualdade, Tania García, promulgó ante los asistentes a la concentración que "todos los días tienen que ser 25-N" y envió un abrazo para una de las miembros de Bulideiras que sufrió un incidente que le impidió participar en el acto.
Tras la lectura del manifiesto, sus compañeras de agrupación entonaron dos canciones al ritmo de panderetas que arrancaron sonoros aplausos entre el público, en el que se encontraban tanto hombres como mujeres, y entre ellos concejales de todos los grupos de la corporación, tanto del gobierno como de la oposición.
"Nos queremos vivas, nos queremos libres" fue el lema más repetido en la concentración de Ravella. Por ello, Vilagarcía clamó alto y claro contra las muertes y agresiones, contra el control, contra el silencio cómplice contra los agresores, contra las expresiones y lenguaje machistas, contra el uso sexista de la imagen de las mujeres. Y reclamó una educación "transformadora", solidaridad con las mujeres que sufrieron violencia, promover el empoderamiento femenino y feminista, así como el fomento del asociacionismo de las mujeres, "pilar fundamental para la transformación social".
Aparte del acto convocado por el Concello de Vilagarcía, a lo largo del día se sucedieron distintas actividades contra la violencia de género. En la comunidad educativa, el IES Castro Alobre realizó en el patio una suelta de globos violetas, aparte de trabajos en las aulas con esta temática. También hubo teatro y poesía.
