El cambadés Yayo Daporta, de 40 años y aún soltero, como él mismo confiesa entre risas, es ya uno de los cocineros veteranos de Galicia en lo que a "estrellas Michelín" se refiere, pues luce una ininterrumpidamente en su establecimiento desde hace una década. Ayer, de regreso a casa tras asistir a la entrega de galardones que tuvo lugar el miércoles en Gerona, el propietario y chef del restaurante Yayo Daporta mostraba su entera satisfacción por el logro y desvelaba telefónicamente a FARO algunos de sus planes de futuro.

-Se le nota contento, y no es para menos, tras haber renovado su "estrella Michelín".

-Claro que estoy supercontento, ya que se trata de un reconocimiento importante y seguir en la Guía Michelín nos anima a mantener la misma línea de trabajo de nuestro restaurante, tratando de hacerlo cada vez lo mejor que podemos. En cualquier caso no deja de ser un premio, y lo verdaderamente importante es lo que piensen nuestros clientes.

-Habla en plural, como suelen hacer todos los cocineros de su nivel.

-Porque evidentemente este tipo de premios son el reconocimiento a mucha gente, a todos los que forman parte de mi equipo y a los que me abastecen de la mejor materia prima para hacer realidad mis platos.

-Se antoja tan difícil conseguir un premio así como mantenerlo ¿Es cierto?

-Por supuesto. Por eso hay que seguir trabajando duro.

-¿Y ahora qué? ¿Cuáles son sus planes?

-El proyecto es el de siempre, es decir, afianzar nuestra marca y nuestro restaurante en Cambados, que al fin y al cabo es nuestra referencia y nuestra razón de ser. Trataremos de seguir expandiéndonos y, por supuesto, seguiremos ofreciendo la mejor cocina posible.

-Ya que estamos "entre fogones"... ¿Qué recomienda para esta época del año?

-Pues lo mismo que vamos a ofrecer en nuestra carta de invierno, los platos de cuchara. Quizás unas habas de Lourenzá, que solemos preparar con cocochas de merluza, guisos y, sobre todo, cocido gallego; pero un cocido especial, porque nos gusta mucho ofrecer nuestra propia versión de este plato tan nuestro.