-¿Y qué les llevó a crear su propia competición en forma de Trofeo SuperXtrem?
-Las horas bajas del deporte federado. Diferentes agentes provocaron que estuviésemos en épocas muy bajas en el motociclismo de velocidad. Pensamos: O lo abandonas o le echas la mano. Intervenimos de urgencia y ahora nos quedamos con lo bien que lo pasa la gente con el SuperXtrem, esa es de las mejores recompensas. En la última carrera los pilotos nos subieron a los organizadores al podio. Al final todas esas cosas son las que te quedan. La cara de los niños cuando le das el trofeo, las buenas críticas... todo eso es lo que te motiva a continuar.
-El éxito está más que demostrado con competiciones que han reunido una media de casi setenta participantes.
-Nos sorprendió. Incluso más el ver que crecía el número porque los pilotos tiraban de más pilotos para tener una parrilla más grande. No se trata de que lo hayamos hecho nosotros todo esto. El boca a boca funcionó a la perfección. Incluso hicimos una encuesta anónima en la última carrera. Un 70% vinieron a competir porque se lo había dicho alguien y eso es una buena conclusión de que estábamos haciendo las cosas bien.
-Incluso se han atrevido a organizar el Campeonato de España.
-Así es. Fue el 1, 2 y 3 de julio. El Campeonato de España en Forcarei. Estaba fijado inicialmente en Teruel. Hubo problemas y nos llamaron. Nos dijeron que lo hacíamos nosotros o no se hacía el campeonato. Nos lo plantearon y dijimos que sí. El apoyo de la Federación Gallega y Española fue crucial porque nos ayudaron en todo lo que pudieron. Nosotros pusimos el trabajo, pero ellos la confianza. Calculamos que hubo un total de 4.000 personas que pasaron por el circuito a lo largo de ese fin de semana.
-¿Entre los proyectos de futuro del club se podría apostar aquí por una escuela de motociclismo?
-Tenemos una máxima que cada uno debe comerse su parte del pastel. Hay ahora mismo dos escuelas en Galicia que están trabajando muy bien. KSB Galicia en O Porriño y la otra es la escuela Lorenzo Competición en Vigo. De momento no nos planteamos hacer una escuela. Es un campo bien cubierto. Los niños que tenemos en el trofeo provienen de esas escuelas. Tenemos que centrarnos en la organización para que compitan.
