El último caso atendido en la provincia de Pontevedra corresponde a una madre de Ribadumia víctima de violencia de género durante años y separada de su expareja. La mujer perdió temporalmente la custodia de su hijo a causa del mal estado en que se encontraba la vivienda. El hijo, que padece laringitis, no podía habitar en la casa ante los problemas de humedad que presentaba. Por esto la Fundación sufragó la reparación del baño y colocó puertas nuevas. En este caso trabajó en colaboración con los servicios sociales del Concello de Ribadumia que aportó las ayudas municipales.