El Concello de Vilagarcía tendrá que pagar 1.500 euros al año al ADIF por la cesión de la antigua vía férrea, que ya está siendo desmantelada para convertirla en senda peatonal. Así consta en el borrador del convenio que el organismo del Ministerio de Fomento hizo llegar a Ravella. Se trata de un acuerdo de arrendamiento del tramo de 4,38 kilómetros que discurre por el término municipal vilagarciano, por un plazo de 20 años prorrogables. Los ayuntamientos de Caldas y Portas, por lo que continúa el trazado en desuso, tendrán que firmar acuerdos similares con el ADIF para poner en marcha el proyecto conjunto para crear la Vía Verde.

El acuerdo establece que el ADIF cede a las administraciones locales el uso de los terrenos del antiguo corredor ferroviario para que sean destinados "única y exclusivamente" a la ejecución de "un itinerario accesible y seguro para desplazamientos no motorizados". El convenio entraría en vigor el 1 de enero de 2017 y Vilagarcía, Caldas y Portas contarían con un plazo de dos años para acometer las obras, por lo que el canon de arrendamiento no se empezaría a abonar hasta 2019.

La Fundación de Ferrocarriles Españoles ya se puso en contacto con el Concello ofreciéndole sus servicios para la redacción del proyecto. Una vez recibido el presupuesto de esta entidad, los tres ayuntamientos decidirán si aceptan esta propuesta u optan por otra solución. Con independencia de a quién encargue el proyecto, éste deberá recibir el visto bueno de la Fundación de Ferrocarriles Españoles.