La flota de la vieira tuvo ayer algo de más suerte que el primer día de campaña, y encontró más marisco de tamaño grande que en la víspera. Los barcos se movieron hacia una zona conocida como "O Raposiño", que se encuentra entre A Pobra do Caramiñal y Boiro, y el cambio fue a mejor. Tanto es así que según el presidente de la asociación de vieireiros, José Luis Martínez, "a las 11 de la mañana más de la mitad de la flota ya había regresado a tierra con el tope hecho".

En la jornada de ayer (segunda de la campaña de la vieira) salieron a faenar desde el puerto de Cambados 22 embarcaciones. El tope de capturas volvió a ser de 35 kilos por tripulante, con lo que al final de la mañana se descargaron en la lonja de Tragove algo más de dos toneladas de producto.

Una vez más fue un día largo de trabajo para muchos marineros. Al tener que desplazarse hasta las proximidades de Barbanza, invierten mucho tiempo en el viaje y los que regresan a Cambados a partir de las 14.00 horas porque no han conseguido hacer antes los topes tienen después que armarse de paciencia en la lonja para el proceso de pesado del marisco, pues coincide con el momento en que hay menos personal en la instalación.

Pero la cara positiva de la jornada es que los pescadores han conseguido un producto algo mayor que el lunes, y en consecuencia más atractivo para los eventuales compradores. Un alivio que, de todos modos, aún no es completo, porque como recuerda Martínez, "no sabemos para cuánto tiempo habrá vieira ahí".

Esta mejoría de la situación coincide con el comienzo de los trabajos de evisceración de la vieira. Estos los hacen una veintena de operarias en la nave que Mariscos Veiro tiene en Tragove. Abiertas las primeras piezas, la empresa está satisfecha porque las viandas son de buen tamaño.

El marisco se somete a un proceso de depuración en pilones de agua, y la evisceración consiste en la limpieza manual de cada pieza y en el retirado de las partes blandas. Posteriormente se envasa al vacío y se congela, o se envía el mismo día al cliente que la haya comprado en fresco.

Muestreo en Rúa

El lunes los armadores no las tenían todas consigo, puesto que aunque consiguieron hacer los cupos (con lo que obtuvieron también algo más de dos toneladas de vieira), detectaron que el marisco que más abundaba era el de entre 11 y 11,5 centímetros, y que por lo tanto aún no tiene talla para ser comercializado.

Esa es la razón por la que José Luis Martínez pidiese ayer a un barco de Cambados que se desplazase hasta Rúa y recogiese unas muestras de vieira, para que los biólogos del Intecmar las analicen y determinen si tiene toxina amnésica. En caso de que los niveles de ésta estuviesen por debajo del máximo permitido, José Luis Martínez le planteará a Porto de Cambados que se vaya a trabajar a esa zona este mismo viernes, puesto que dado que el lunes de la próxima semana comienza la campaña del centollo, "ya no será tan cómodo trabajar en esa zona, puesto que habrá más barcos, más aparejos. Y ahí en Rúa parece ser que hay algo de vieira, así que esperamos que los muestreos den bien y se pueda a ir allí a trabajar".