La empresa Taboada y Ramos dará comienzo esta semana a las obras de mejora de la plaza de abastos de Pontecesures y la habilitación de la Casa da Lamprea, un centro de interpretación centrado en esta especie piscícola con el que el Concello quiere iniciar la transformación de la zona portuaria y conseguir que la villa vuelva a mirar al Ulla. Los preparativos para los trabajos ya están en marcha y entre ayer y hoy se acomete el montaje de una carpa a la que, durante aproximadamente tres semanas, trasladarán su actividad la media docena de concesionarios que venden en la plaza. El Concello se encargará de facilitarles conexiones de agua y electricidad, de manera que la mudanza suponga el menor impacto posible en la actividad comercial. El gobierno local, con el alcalde Juan Manuel Vidal Seage a la cabeza, se reunió el viernes con los placeros para consensuar su reubicación . "Son conscientes de que las obras ayudarán a mejora mucho el aspecto del mercado y supondrán un impulso" para estas instalaciones, apunta el regidor cesureño.

Las obras engloban un doble proyecto, por un lado, la remodelación del mercado y por otro la creación del centro interpretativo y escaparate de promoción de la lamprea, ambos con financiación de la Xunta de Galicia. El primero supondrá la homogeneización interior de la plaza, con cambios en su distribución, renovación del pavimento y de las paredes y dotación de nueva iluminación. Estos trabajos están encaminados a conseguir el distintivo de "mercado excelente" en el que no solo se realice actividad comercial, sino que "sea un espacio con más contenido, en el que se realice un intercambio cultural" e incluso se puedan degustar los productos que se ofertan. De ahí que el proyecto incluya la apertura de una cafetería y una pérgola exterior, imprimiéndole carácter de área de esparcimiento. "Es una oportunidad única para revitalizar la vida del mercado, apostando claramente por transformarlo en un punto de venta especializado en el que destaquen los productos locales", avanzaba hace semanas Vidal Seage. En fechas próximas las vendedoras recibirán un curso de formación y contarán, también, en esta nueva etapa con uniforme.

La Casa da Lamprea, por su parte, ocupará la parte posterior del mismo edificio, una zona bastante degradada, y realizará una doble función, explica el alcalde. Será lugar de pesaje y facturación de los valeiros que participen en la campaña de pesca de este pez en el Ulla y también funcionará como escaparate en el que promocionar la conocida por algunos como "dama del Ulla". Se calcula que los trabajos mantendrán cerrada la plaza de abastos durante unas tres semanas, tiempo en el que la compraventa de productos se desarrollará bajo la carpa provisional ubicada también en la zona portuaria.

La Casa da Lamprea está presupuestada en cerca de 70.000 euros, alcanzando los 150.000 al añadir el coste de la mejora interior de la plaza. La administración municipal aportará 24.000 euros, liberados el pasado mes de septiembre mediante una modificación de crédito, y el resto correrá a cargo de varios departamentos de la Xunta, entre ellos Turismo de Galicia.