El ansia de los vilagarcianos por demostrar que se puede disfrutar del deporte independientemente de la edad continúa en aumento. A ello favorece también el hecho de que la Fundación de Deportes de Vilagarcía, presidida por el concejal Argimiro Serén, no quiere dejar a ningún usuario sin el derecho de incluir la actividad física en sus ratos libres.
Ese deseo de aplicar a rajatabla el lema de "Deporte para todos", unido a las limitaciones en cuanto a técnicos y compatibilidad en el uso de instalaciones, ha llevado a la Fundación a tener que replantearse nuevas fórmulas de cara a un futuro para no tener que poner trabas a las inscripciones.
Juan Miguel Doval, director deportivo de la Fundación, deja claro que la actual situación es el mero reflejo de un trabajo bien realizado. "Nuestra valoración de todo este crecimiento es ampliamente positiva. La mejor crítica a lo que se viene haciendo es que cada sean más las personas que depositan la confianza en nosotros para obtener los beneficios del deporte salud y que, en muchos casos, van más allá de una cuestión física. Para muchas personas es un rato en el que comparten charlas y momentos que le ayudan a equilibrarse también en el ámbito social y de amistades".
Del mismo modo, Doval Blanco también se refiere a las limitaciones en cuanto a uso de instalaciones y superposiciones de horarios. "Hay una amplísima actividad de los clubes que nos obliga a hilar muy fino para poder satisfacer a todo el mundo. Además tenemos seis técnicos contratados, con el apoyo del que imparte tai-chi. Es muchísima actividad la que damos y detrás de todo esto hay mucho trabajo para que todo salga como debe".
Acerca de la posibilidad de seguir la progresión de aumento de usuarios, el director deportivo ve como única posibilidad el "descentralizar las actividades que ahora se concentran en el casco urbano de Vilagarcía". Cabe apuntar al respecto que los pabellones de Fexdega, Castelao, Fontecarmoa, Carril y el gimnasio del colegio de A Escardia absorben el cien por cien de la actividad impartida por técnicos de la Federación. La salida hacia parroquias y lugares de la periferia se convierte en una alternativa lógica para dar una cobertura que se queda sin espacios en el centro.
