Las instalaciones del Beach Club La Toja siguen pudriéndose en el olvido. El deterioro de este espacio otrora sinónimo de riqueza y ostentación es más que evidente, y lógicamente aumenta cada día que pasa, a la espera de que se ejecute el plan de recuperación previsto.

Tal y como podía comprobarse ayer el musgo y la humedad siguen comiéndose paredes y techos en un recinto que fue tapiado para evitar problemas pero en el que se han realizado numerosas pintadas y hay demasiados cristales rotos y puertas destrozadas.

Este símbolo del "glamour" en otros tiempos atraviesa malos momentos, no cabe duda. Como los atraviesa la piscina olímpica de que dispone, lógicamente cubierta de agua estancada.

Solo cabe esperar ahora que el Club de Golf La Toja ejecute los planes que tiene previstos, pues como anunció FARO en agosto los socios de esta entidad tomaron el acuerdo asambleario de comprar el Beach Club por un precio de 720.000 euros.

La intención de los compradores es tratar de recuperar estas instalaciones y devolverles el atractivo que tuvieron en el pasado. Según decía a raíz de aquella noticia publicada en FARO el gerente de Golf La Toja, Jorge Canal: "Todo lo que está ahí (en el Beach Club) va a quedar como estaba, lógicamente rehabilitándolo y consolidándolo, pues para eso hemos decidido adquirirlo".

Tras anunciarse aquella compra también se pronunció el alcalde socialista José Antonio Cacabelos Rico, que la definió como una "muy buena noticia" para la isla y el Concello, pues se trata de "recuperar un espacio de A Toxa totalmente abandonado y es necesario que la isla recupere sitios tan emblemáticos como éste, mejorando así la imagen de este territorio".

El primer edil se comprometía ya a tratar de mantener buenas relaciones con el Club de Golf La Toja para desplegar planes de colaboración "como hicimos hasta ahora, por ejemplo incluyendo en el campamento municipal de verano la posibilidad de que los niños pudieran practicar golf".

De este modo Cacabelos dejaba las puertas abiertas a posibles convenios para aprovechar el Beach Club en cuanto esté remodelado, "y creemos que va a ser posible".

Otro político, el galeguista Alfredo Bea, también apostaba por ese entendimiento entre la Administración pública y el club, convencido de que "si Golf La Toja compra el Beach Club es porque tiene un proyecto para reflotarlo, y todo lo que sea recuperar esas instalaciones puede ser bueno para la isla y O Grove, ya que es imprescindible acabar con la imagen lamentable que actualmente ofrece".