El erizo es un equinodermo con enormes posibilidades en la cocina. Quedó patente en la pasada Festa do Marisco, pues fue uno de los protagonistas del ciclo "La cocina del mar", compartiendo fogones y platos con el pepino o carajo de mar, la canaílla, la navaja de A Lanzada y el cangrejo real.

Lo que se hizo fue exponer las potencialidades de productos como el erizo desde un punto de vista gastronómico y nutricional, al tiempo que los alumnos y profesores del Obradoiro de Emprego Hostalería do Salnés VIII, en colaboración con los restaurantes Don Mexilón y Sal de Allo, se ocupaban de un "showcooking" en el que elaboraron platos como la tarrina de erizos con gulas al ajillo.

Pero se trata solo de un ejemplo, ya que el erizo de mar -conocido en diferentes puntos de España como oricio, ourizo, garoina o garota-, está considerado un manjar lleno de sabor a yodo y a mar que posee una enorme versatilidad culinaria.

Este equinodermo especialmente popular en Cantabria y Asturias, bajo en calorías y en hidratos de carbono pero rico en hierro y proteínas, además de aportar fósforo, potasio y vitamina A, puede saborearse en crudo, con un chorro de limón o de vino, pero también puede ser ingrediente de ensaladas y de otros muchos platos, como por ejemplo gratinados -al perfume de cava es una buena receta-, con huevos o bien con jugo de cordero, naranja y regaliz.