La junta general de la cofradía de pescadores, reunida el viernes, vivió momentos de tensión después de que alguno de sus miembros criticara que se vendiera producto al Concello para organizar la Festa do Marisco "sin tener un aval" y sin debatir antes la operación. El patrón mayor resta importancia a estas críticas de "dos o tres miembros" de la directiva del cabildo -parece que alguno incluso anunció su dimisión-, y alega que gracias a la operación con el Concello "el precio de la nécora y el camarón en la lonja subió durante la fiesta unos 10 euros por kilo", generándose unos ingresos "de más de 30.000 euros" que "hicieron que nuestros marineros estuvieran encantados esos días".

El patrón, Antonio Otero, destaca la importancia de la fiesta desde un punto de vista promocional y económico y recuerda que cuando hay otros compradores interesados en adquirir productos de la cofradía "tampoco se debate en la junta general si debemos venderles o no".