El sector de la vieira comienza esta semana con los muestreos sobre este recurso, para tener una primera aproximación de la cantidad y tamaño de la vieira existente en la ría de Arousa, y conocer los niveles de toxina amnésica (ASP) que tiene en estos momentos el producto. Unos muestreos que la flota espera con gran expectación, tras dos años de alarmante escasez de vieira.

El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, explica que están gestionando la realización de esta prueba tanto con el Intecmar (Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño) como con el propio sector, ya que las muestras de vieira se obtienen con el apoyo de un barco de Cambados con permiso para la explotación de este recurso.

Ruperto Costa manifiesta que, a expensas de lo que finalmente indiquen las analíticas, en principio las expectativas son buenas en cuanto a la toxina. "Por la situación de los polígonos creemos que no debería haber en estos momentos una gran afectación, pero de todos modos es complicado realizar una previsión".

El deseo de la empresa Porto de Cambados -que es la que comercializa la vieira de la ría de Arousa, y en cuyo accionariado participa la cofradía- es comenzar la extracción de la vieira en noviembre, siempre y cuando los niveles de toxina ASP lo permitan. Para ello tienen que dar bien previamente dos muestreos consecutivos.

Cuando esto se produzca y se fije una fecha aproximada de comienzo del trabajo se convocará al sector para abordar aspectos como los topes de captura o los precios de venta de los marineros a Portos de Cambados, que el pasado año fueron de 4,75 euros el kilo de vieira.

El hecho de empezar la extracción en noviembre permitiría a la empresa almacenar marisco suficiente para la campaña navideña, que es el momento del año de mayor consumo de vieira.

Además, hay que tener en cuenta que la planta de eviscerado solo puede procesar unos 3.000 kilos diarios de vieira, de ahí que el hecho de empezar antes en el tiempo les permitiría tener un margen para dar un descanso al recurso tras la Navidad, y poder retomar la campaña más adelante antes del parón definitivo, que suele producirse en marzo, cuando la vieira está más delgada y acumula mayores niveles de toxina ASP.

Incertidumbre

En Cambados existe una gran incertidumbre sobre la cantidad de piezas de tamaño comercial que encontrarán en la ría. Esto se debe a que las campañas de los últimos años no fueron demasiado buenas. La del invierno de 2014 a 2015 se saldó con unas 70 toneladas de marisco extraídas -cuando hace diez años se sobrepasaban las 100-; la siguiente terminó con apenas 60 toneladas; y la última, que se cerró en marzo de este año, con 75.

Esta última cifra, por un lado, se sitúa muy lejos de los mejores registros de hace una década, pero por otro apuntaría a una ligera mejoría con respecto al invierno de 2014 a 2015, cuando la carestía de recurso se hizo patente prácticamente desde el primer día de campaña.

Una de las alternativas que se sondó en su día fue la de realizar resiembras de marisco en la ría de Arousa procedentes de otras rías donde existe este bivalvo, pero que no se puede extraer desde hace años debido a que no bajan suficiente los niveles de toxina ASP. Pero aunque la Consellería do Mar de Rosa Quintana anunció este proyecto, y el pósito de Cambados hizo gestiones para realizar un traslado de ese tipo finalmente éstas no fraguaron.