El Catálogo de Patrimonio de O Grove pone en valor yacimientos tan populares como el de Adro Vello y castros con tanta historia como el de Punta Cantodorxo, del que se dice que "se encuentra emplazado en un espolón sobre la punta costera" y que cuenta con "una zona aterrazada de casi 100 metros de largo por unos 25 de ancho, situándose por encima de ésta una gran superficie, elevada un metro de la anterior como si fuera la proa del castro casi totalmente arrasada, y delimitada en su perímetro, en su mayor parte, por muros modernos de cultivos".

El propio Catálogo de Patrimonio destaca que el sistema defensivo del castro se completa en una terraza de unos 90 metros, mientras que bajo una fábrica de conservas existente en el lugar "se situaría el foso, actualmente desaparecido".

Ese mismo documento alude al deterioro de este espacio cuando explica que "debido a las condiciones de la vegetación no se observan estructuras visibles, como muros o pavimentos, ni tampoco restos materiales".

A esto puede añadirse que el estudio sobre el medio rural grovense incluido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que se redactó durante el pasado mandato aludía al patrimonio arqueológico de la localidad y a los numerosos restos que indican la temprana ocupación de este área geográfica. De este modo se incidía en la importancia de los hallazgos arqueológicos de la época paleolítica y romana, haciendo hincapié, precisamente, en el yacimiento de Punta de Cantodorxo. Se explicaba, no obstante, que presenta un alto grado de alteración debido a las actividades agrícolas y constructivas acometidas en sus alrededores.

Lo más destacado del castro es que en sus alrededores se ubica un "cuncheiro", además de apreciarse "referencias de la posible existencia de una necrópolis, hoy en día desaparecida debido a la construcción de casas, y de una posible villa romana".