La calle posterior a la plaza de abastos de Vilagarcía, en la que se vetó el estacionamiento de vehículos hace unas semanas debido a las obras de reforma del mercado municipal, vuelve a estar habilitada para aparcar, aunque con límites. La señalización informativa sobre estos cambios y la ordenación de los horarios ya está colocada y, según esta, los placeros podrán utilizar el margen de la calle García de Caamaño pegado a la fachada del edificio para la realización de labores de suministro de mercancías para la plaza -carga y descarga- de lunes a sábado de 6a 10 horas y de 13.30 a 15, lo que su pone una ampliación con respecto a lo marcado inicialmente tras las quejas de los vendedores.

Los clientes podrán utilizar el otro margen del vial, el pegado al cauce del río de O Con durante un máximo de 30 minutos. Dado que los martes y sábados los puestos del mercado ocupan estas zonas, los conductores solo podrán utilizarla los lunes, miércoles, jueves y viernes entre las 9 y 15 horas. En ambos casos los estacionamientos se realizarán en batería y el Concello recalca que se trata de una medida provisional hasta la conclusión de las obras y que solo se podrá utilizar esta zona para aparcar en horario de funcionamiento de la plaza, es decir, por la mañana.

Ante estas modificaciones, la calle García Caamaño cambia de sentido de circulación, debiendo acceder los vehículos por el cruce de Arzobispo Lago y Alexandre Bóveda y salir por Valle-Inclán. Por otra parte, se mejoró también la señalización y pintado de la zona azul, que será controlada por la Policía para garantizar la rotación de plazas y facilitar su uso a los clientes.