Una tangana cuando corría el minuto 66 del partido de segunda autonómica que enfrentaba ayer al Deiro y el Cruceiro de Hío, movilizó ayer a una patrulla de la Guardia Civil a petición del propio colegiado del encuentro. El partido entre ambos contendientes se disputaba en el campo de Monte da Lomba, en la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro, y había transcurrido sin ningún tipo de incidencia, más allá de las propias del juego, pero un calentón de un jugador visitante provocó que se enfrentasen varios jugadores y que, incluso, saltasen ambos banquillos y varios de los espectadores que seguían el encuentro desde la grada.

Los empujones y los insultos hicieron temer al árbitro que la cosa fuese a mayores, y ante el cariz que tomaban los acontecimientos, el trencilla decidió llamar a las fuerzas de seguridad para que pusiesen orden, mientras suspendía el encuentro unos minutos. Cuando llegaron los agentes, la situación ya se había calmado, por lo que el encuentro se reanudó en el punto en el que se había suspendido, eso sí, con tres jugadores menos, ya que el árbitro expulsó a dos integrantes del Deiro y a uno del Cruceiro de Hío. El encuentro finalizó con un empate (2-2) en el marcador y sin ningún tipo de incidente a mayores.