La Consellería de Medio Ambiente identificó nuevos focos de "jacinto de agua" en las proximidades del río Umia y del Bermaña, este último afluente del primero que discurre por el municipio de Caldas de Reis. Estas colonias que se suman a las detectadas la pasada semana en el propio cauce a su paso por el centro de la villa termal y que ponen en riesgo el ecosistema fluvial por la peligrosidad de esta especie invasora, que puede llegar a cubrir toda la superficie del agua creando un manto que impide el paso de la luz y acaba provocando la muerte de cualquier signo de vida en el fondo. Personal de la administración autonómica trabaja desde comienzos de esta semana en la inspección y erradicación de las colonias de "jacinto de agua", también denominado camalote. Entre el lunes y el martes se eliminaron tres focos identificados, dos cerca del río Umia y un tercero en las inmediaciones del Bermaña.
Según las previsiones de la Consellería de Medio Ambiente, el viernes se completará esta actuación con la retirada de los ejemplares que crecen en el cauce del Umia. Además, se llevarán a cabo tareas de inspección a lo largo de todo el río para comprobar que no haya más focos sin identificar. Esta misma operación afectará al afluente Bermaña. Porque hay que tener en cuenta que no es la primera vez que la Xunta recibe una alerta por la existencia de esta especie exótica en ambos ríos. De hecho, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza ya tuvo que actuar en septiembre de 2015 para retirar del Umia tres ejemplares de "jacinto de agua" en la zona de As Aceñas, en Baión (Vilanova de Arousa) y evitar así su propagación. Años antes, en octubre de 2012, Medio Ambiente ya había eliminado varias plantas en el Bermaña.
El plan estratégico de especies invasoras de la Xunta de Galicia destaca al "jacinto de agua" como una de las plantas acuáticas "que inciden negativamente en los ecosistemas", incluyendo además en el mismo epígrafe a otras dos especies que también tienen presencia en el Umia, en algunos casos de forma muy importante. Se trata de la egeria densa y el helecho de agua. La primera cubre casi totalmente el río en el tramo urbano de Caldas y el segundo ya fue detectado hace tiempo en diversos enclaves de O Salnés. Sobre el camalote y el helecho el mismo plan autonómico advierte de que son unas de las especies de "mayor impacto sobre la biodiversidad en Galicia", ya que presentan un comportamiento "invasivo", provocando el desplazamiento de especies nativas y causando "graves daños a los ecosistemas". Por eso, la erradicación es la mejor opción siempre que sea posible, ya que es "mucho más rentable que el control continuo o la contención" y también "es mejor para el medio ambiente", incide el plan estratégico de gestión de especies invasoras.
Un ejemplo de los daños que puede causar el camalote está en el Guadiana, donde esta planta llegó a cubrir más de 150 kilómetros de río, lo que obligó a invertir en la última década unos 25 millones de euros para controlar la especie, ya no erradicarla. Tan es así, que el jacinto de agua ostenta el primer puesto entre las especies que mayor gasto han ocasionado en España. En Galicia se llevan gastados más de 1,1 millones de euros euros en la gestión de especies exóticas invasoras.
