Ferrari es sinónimo de lujo, dinero, poder, exclusividad, elegancia, velocidad... 22 coches de la mítica marca italiana se concentraron ayer en la plaza de Fefiñáns, en el marco de la séptima edición de la concentración anual de la Asociación Ferrari España, en la que también se dieron cita medio centenar de motos Honda Goldwin.

Esta concentración se celebra habitualmente en otoño en el sur de la Península, pues los participantes quieren asegurarse en la medida de lo posible que no les llueva. Así, las ediciones anteriores tuvieron lugar sobre todo en Andalucía, Extremadura o Castilla la Mancha. Este año, sin embargo, las dos asociaciones escogieron Galicia, "y estamos teniendo nosotros mejor tiempo que en el sur", bromea Manuel Mendaña, de Marín, a quien le ha correspondido este año organizar la concentración.

El evento ha congregado a propietarios de coches Ferrari o motos Goldwin llegados no solo de varios puntos de España (incluidos Cataluña o Andalucía, a más de un millar de kilómetros de distancia), sino también de Portugal, pues se anotaron cuatro coches de Oporto (Portugal).

Los participantes iniciaron la jornada en Combarro (Poio), donde tuvieron la oportunidad de conocer el conjunto histórico de esta localidad, uno de los más apreciados de Galicia por los visitantes. Posteriormente, se desplazaron hasta Sanxenxo, y comieron en el Club Náutico. Fue a media tarde cuando la expedición se dirigió a Cambados, aparcando los espectaculares coches y motos en la plaza de Fefiñáns. Los legendarios Testarossa que inmortalizó la serie "Corrupción en Miami", los superdeportivos Italia o los 308 eran algunos de los modelos que acaparaban toda la atención de vecinos y visitantes, que en algunos casos no desaprovecharon la oportunidad de fotografiarse junto a alguno de estos magníficos automóviles, que incluso de segunda mano pueden llegar a costar casi 300.000 euros.