El "Plan de modernización y sostenibilidad de las estructuras de cultivo de moluscos bivalvos de Galicia" que tienen sobre la mesa los mejilloneros gallegos y la Consellería do Mar tiene carácter voluntario, como se explicaba ayer. Lo que ocurre es que para a acceder a las ayudas públicas del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) es indispensable cambiar el parque flotante. Dicho de otro modo, los bateeiros no podrán recibir subvenciones si no instalan un parque de cultivo sustancialmente mejor que el actual en términos de producción, creación de empleo o tecnología aplicada. De ahí que la propuesta sea introducir una especie de revolución para pasar de la superficie máxima actual de 550 metros cuadrados hasta los 900.