Un pequeño negocio con sede en Vilagarcía, Clae Viajes, asentado en el vivero de empresas de la Cámara de Comercio y en creciente expansión, tiende ahora un puente hacia la isla Mauricio, una paradisíaca república insular ubicada en el suroeste del Océano Índico.
Creada hace justamente tres años y abanderada por Juan Jesús del Valle y Carlos Noya, la empresa Clae se ha especializado en la organización de viajes a medida, tanto individuales como para familias, grupos, excursiones escolares, asociaciones o clubes deportivos y viajes de fin de carrera.
De este modo, desde el pequeño despacho que ocupa en el edificio cameral, Clae ha promovido viajes a prácticamente todo el mundo. Pero Del Valle y Noya quieren más, de ahí que decidieran visitar personalmente Isla Mauricio, donde tomaron buena nota de lo que pueden ofrecer a sus clientes y entablaron contactos para abrir el camino a los arousanos que también quieran vivir esta experiencia que tachan de "inigualable".
Carlos Noya explica que "el propósito de Clae Viajes con esta visita a la isla Mauricio no ha sido otro que adquirir un conocimiento profundo de la zona, para lo cual contamos con la colaboración de la cadena hotelera 'Beachcombers' y la mayorista de excursiones local 'Whitesand', en la que tenemos a una representante gallega llamada Teresa que lleva 28 años en Mauricio". De este modo "hemos decidido crear un departamento específico para organizar los viajes a medida tanto a Mauricio como a otras islas del Índico".
Noya y Del Valle relatan que han visitado e inspeccionado minuciosamente tanto el hotel y su entorno "como sus maravillosos servicios y su playa, rodeada de coral y en la que hemos visto y disfrutado de su fauna y flora marina".
Acompañados de la guía, nacida en Chantada y asentada en Mauricio desde hace 28 años, los representantes de Clae pudieron disfrutar de tres excursiones que ahora recomendarán a sus clientes e incluirán en sus promociones vacacionales. Una de ellas "incluye la visita a Port Louis, capital de Mauricio y donde se suele visitar su mercado de frutas, verduras y especias; pero donde también hemos visitado las innumerables tiendas, en las que hay que hacer el tradicional regateo". Esta excursión incluye una visita al parque de Pamplemousses, "donde pudimos ver árboles de diferentes especies autóctonas e importadas, entre las que destacan los baobabs, el árbol de la sangre (nombre que recibe por su resina de color rojo); pero también nenúfares gigantes y tortugas".
La segunda excursión propuesta, "con una guía nativa que habla español, sirve para familiarizarse con la historia de Mauricio, las curiosidades de la isla, su fauna, su flora y todo lo relacionado con la cultura, religión o leyendas". Pero los viajeros también pueden nadar entre delfines o acercarse a la cascada de Black River, "que es un torrente natural en un entorno realmente impresionante, antes de visitar La Montaña de los 7 Colores, llamada así porque tiene una capa de óxido de diferentes metales que produce un efecto visual de gran cromatismo por la luz solar".
Desde allí puede seguirse viaje "hacia las Gargantas del Río Negro, con una vista digna de la mejor película de Tarzán y en donde puedes ver monos salvajes a tú alrededor", explica Carlos Noya.
El templo budista de Grand Bassin, "que se ha construido no hace mucho y es lugar de peregrinación de miles de personas por haber aparecido allí una divinidad hindú", es otras de las posibilidades de esta segunda ruta.
La tercera se centra en la Isla de los Ciervos, "en la que nos hemos subido a un moderno catamarán que nos ha llevado por la costa, sin salir de la barrera de corales, hasta unas cascadas en las que se toman pequeñas embarcaciones para ver de cerca tanto la cascada, como una rica flora y fauna salvaje; además de hacer snorkel en aguas cristalinas para ver la barrera de coral, entre otras cosas".
