El curso 2016/17 será el de la implantación de la reválida en 4º curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria y en 2º de Bachillerato, siguiendo con el calendario de aplicación de la Lomce. Serán exámenes con carácter experimental, que no tendrán efectos académicos ni impedirán obtener el título a ningún alumno que haya aprobado todas las asignaturas durante el curso. Eso sí, la reválida de Bachillerato será determinante para acceder a la Universidad. Sustituirá a la selectividad, que desde el miércoles y hasta hoy desarrolla su última convocatoria con la participación de unos ochenta estudiantes procedentes de institutos de O Salnés y Ullán. Aunque la inestabilidad política podría producir cambios en la implantación de la Lomce, el actual gobierno en funciones ya puso de manifiesto la intención de que en 2018 estas dos reválidas sí tengan efectos académicos.