Los pescadores de Arousa, sobre todo los que se dedican a la captura de especies como la anguila y la sardina, dicen haber detectado un incremento significativo de delfines en la ría. Y esto se traduce, denuncian, en importantes pérdidas económicas "un día tras otro", con especial intensidad "desde hace tres años".

Al parecer los arroaces "se ponen la botas" comiendo dentro de las nasas o en las redes que permanecen caladas en el agua. El problema, explican los profesionales de la pesca, es que "no solo se llevan nuestra pesca, sino que destrozan los aparejos, con el consiguiente gasto que esto supone".

No cabe duda de que el delfín es una especie para muchos entrañable, además de estar protegida y ser objeto de todo tipo de estudios para tratar de preservarla.

"A nosotros todo eso nos parece muy bien, y respetamos a los arroaces, pero la Administración también tiene que pensar en los daños que nos causan", relatan los pescadores arousanos, que de este modo hacen una reflexión que se asemeja mucho a la de ganaderos del interior de Galicia afectados por los ataques del lobo.

Ayer, sin ir más lejos, era posible ver a diversos pescadores, tanto en Pontecesures como en Carril y O Grove, que reparaban sus redes en el puerto. Preguntados a este respecto respondían que sus aparejos había sido destrozados "por el ataque de los delfines".

"Cada vez hay más", insisten los marineros, que de este modo dan la razón a los diferentes estudios que indican que Arousa se ha convertido en una especie de "gran despensa" para estos mamíferos marinos.

"Siempre tuvimos arroaces en la ría, pero puede que nunca hubiera tantos como ahora", apostillan los propios profesionales del mar.

El colectivo de valeiros, los pescadores que emplean las nasas butrón y se dedican a la pesca de lamprea -actualmente en veda-, está centrado ahora mismo en la anguila, que se captura tanto en el río Ulla como en diversos puntos de la ría de Arousa. Algunos de sus representantes matizaban ayer que "desde hace tres años hay poca anguila, y una de las causas fundamentales es la presencia de arroces, tanto en la ría como en el río Ulla, porque a veces llegan hasta Pontecesures".

Explican también que "desde junio o julio, cuando el agua se calienta, la anguila se desentierra, y es entonces cuando nosotros la pescamos, pero es también cuando los delfines la cazan, y no dudan en comer incluso la que tenemos dentro de las nasas".

Estos pescadores de anguila arousanos indican además que "da igual dónde tengamos caladas las nasas; a los delfines no les importa si trabajamos en el río, a la altura de Catoira, o si estamos pescando en A Illa, O Grove o Cambados, porque sea donde sea meten el hocico dentro de las nasas y las destrozan para comerse las anguilas que hemos capturado".