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Las prospecciones se prodigan en los yacimientos arqueológicos en ambas márgenes de la ría

Tanto en los concellos de Arousa Sur como en los de Arousa Norte se amplían las excavaciones y se diseñan planes de musealización

Las excavaciones del Centro Arqueolóxico Barbanza. // FdV

La riqueza arqueológica de los municipios de O Salnés, Ullán y Barbanza es incuestionable. Esto hace que, independientemente de situaciones de abandono o deterioro de las que se hablará más adelante, las prospecciones sigan en aumento tanto en Arousa Sur como en Arousa Norte, al igual que los cursos de formación en la materia o el desarrollo de planes de musealización.

Con el yacimiento de Adro Vello, en O Grove, como la eterna asignatura pendiente, de un tiempo a esta parte se ha avanzado, y mucho, para descubrir, preservar y potenciar joyas arqueológicas como las de Monte do Castro, Castro Alobre, Besomaño, Igrexa Vella, Torres do Oeste y tantos otros puntos de la comarca.

Hace solo unos días, sin ir más lejos, se daba cuenta de los trabajos en el yacimiento de A Lanzada, que se retomaron a mediados de julio y está previsto que finalicen en noviembre, tras lo cual será el Ministerio de Fomento quien intervenga para afrontar la musealización del espacio arqueológico.

En poco más de un mes de trabajos se localizaron más de 2.500 piezas de cerámica de la época romana, dos monedas de bronce, un alfinete romano para el cabello hecho en hueso y un brazalete de bronce decorado, entre otros muchos elementos que sitúan este yacimiento en la cronología que va desde el siglo primero hasta el tercero después de Cristo.

Lo más reciente fue la localización de los restos óseos de un cánido en un enterramiento muy antiguo que podría pertenecer también a la época romana.

Con esta ampliación de las prospecciones en A Lanzada se consolida una gran estructura rectangular de más de noventa metros cuadrados de la época tardío romana, una estancia de la época alto imperial y una cabaña circular de la época castrexa que fue enterrada por los romanos.

Estos trabajos en la parte de A Lanzada perteneciente al Concello de Sanxenxo constituyen una buena noticia. Pero no ocurre lo mismo con Adro Vello, Castro Alobre y Monte do Castro, pues como se explicaba en FARO hace poco más de un mes acusan un enorme abandono desde que las cuadrillas contratadas dentro del programa europeo para la recuperación de los 18 yacimientos galaico-romanos finalizaron su primera intervención.

Las brigadas de arqueólogos elegidas por la Diputación comenzaron en Santa Tegra (A Guarda) y luego se desplazaron a Ribadumia para continuar en Vilagarcía y actuar ahora en A Lanzada. Pero los dos yacimientos arousanos sufren una preocupante desatención.

Nada que ver con los importantes pasos que se están dando en la orilla de enfrente, es decir, en Arousa Norte. El Centro Arqueolóxico Barbanza, situado en Boiro, clausuró hace unos días un curso de arqueología práctica que permitió desarrollar nuevos trabajos de excavación en los castros de Neixón, y más concretamente en el bautizado como Castro Grande.

Hay que destacar que estas acciones de carácter arqueológico estuvieron directamente promovidas por el Concello de Boiro, que preside el conservador Juan José Dieste Ortigueira.

Inicialmente se desarrollaron en el yacimiento arqueológico del río Barbanza, en la sierra del mismo nombre, pero la segunda parte del proyecto se centró en el citado Castro Grande de Neixón, tratando de descubrir la zona norte del mismo, las cual "permanecía prácticamente inédita en las investigaciones realizadas hasta ahora", apuntan en el Centro Arqueolóxico Barbanza.

Arqueólogos, investigadores, restauradores y alumnos de las universidades de Santiago, Madrid, Barcelona y Salamanca, así como de la UNED, formaron un equipo de veinte personas que se ocupó de esta ampliación de las excavaciones en los castros de Neixón, un espacio declarado Bien de Interés Cultural en mayo de 2011.

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