El Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por sus siglas en inglés) sigue muy de cerca a los arroaces que se alimentan o residen en la ría de Arousa. Ahora este centro con base en O Grove presta especial atención a los recién nacidos, tanto en primavera como en el presente verano. Su control resulta crucial para evaluar el estado en que se encuentra la población de mamíferos marinos, conocer mejor a la especie e incluso determinar la calidad de las aguas arousanas, convertidas en una gran "despensa" y una no menos importante "guardería" para dichos mamíferos marinos.

El biólogo Bruno Díaz, director de este centro de investigación y formación en el estudio de la ecología y el comportamiento de los cetáceos, explica que en los últimos meses se han registrado nuevos partos, y aunque se desconoce aún el número exacto, en el BDRI estiman que en lo que va de ejercicio habrán nacido entre 5 y 7 crías, al menos dos entre mayo y junio y las restantes en las dos últimas semanas, "cuando ha sido posible observar por primera vez a las madres con sus crías en el entorno".

Así pues, gracias al programa de seguimiento y estudio de la población de delfines mulares en la ría de Arousa, iniciado en 2014, puede decirse que en estos dos años han nacido en Arousa una decena de delfines.

Se trata, no cabe duda, de "una buena noticia", aunque también es cierto que se ha detectado "una alta mortalidad infantil, ya que se tiene la certeza de la muerte de al menos cinco ejemplares".

El propio Bruno Díaz argumenta que "una de las alegrías que nos pudimos llevar la semana pasada fue encontrar una de las primeras madres identificadas en 2014, que había dado a luz a una cría en junio de aquel año y que la perdió pocos meses después, pero que ha vuelto ser madre este mes".

En ese sentido, desde BDRI aclaran que "los delfines tienen solo una cría por parto", y dan a luz una vez cada tres o cuatro años, por lo que esta madre en concreto "permanecerá junto a su cría hasta que ésta pueda valerse por sí misma, precisamente dentro de 3 o 4 años".

Ahora el objetivo es mantener el seguimiento de ésta y demás crías nacidas en la ría este verano, algunas fotografiadas ya nadando tranquilamente junto a sus madres. Dicen en BDRI que "en un aparente buen estado de salud", pero prefieren no ofrecer muchos más datos, y desde luego omiten la zona de avistamiento, "por motivos de seguridad", para que los animales no se vean amenazados por aquellos curiosos que quieren acercarse demasiado a ellos.

Cabe precisar que fue a través de las fotografías cómo los biólogos de BDRI lograron identificar a dos madres con sus crías recién nacidas; un trabajo para el cual este centro cuenta con el permiso otorgado por la Consellería de Medio Ambiente a la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma). Esas madres en concreto -estos animales se diferencian por las aletas, que son el equivalente a la huella dactilar de las personas- dieron a luz durante la primera semana de agosto, y por tanto fueron localizadas y fotografías cuando los ejemplares recién nacidos apenas tenían diez o quinces días de edad.

¿Pero qué importancia puede tener todo esto y que los delfines se reproduzcan en la ría? Bruno Díaz responde diciendo que "es algo que invita al optimismo y ayuda a que la sociedad tome conciencia de la importancia de estas aguas para la conservación de esta especie".